¡Bien venidos por la defensa de las montañas y del medio ambiente!
¿QUIENES SON LOS VERDADEROS GUARDIANES
DE LOS GLACIARES?
Sabiduría para defender la
vida, el agua y el medio ambiente:
nuestros pueblos indígenas
Caso: Comunidades
circundantes a la Cordillera Huayhuash
En el Día Internacional de la Biodiversidad - 22 de mayo.
Por: Florencio Bernabé Gonzales (*)
Inkawayin, Mayo 11, 2012
INDICE
1.
¿Qué es la biodiversidad?
2. Un día vital para la
humanidad
3. Enseñemos a nuestro
niños
4. El compromiso humano
con la biodiversidad
5.
Respaldemos a los verdaderos y únicos guardianes
6.
Entregar custodia de los glaciares a las comunidades indígenas
7. Estrategias de adaptación para priorizar
conocimientos y prácticas ancestrales
8. Construyendo
propuestas valederas
1. ¿QUÉ ES LA BIODIVERSIDAD?
Biodiversidad o diversidad biológica es, según el Convenio
Internacional sobre la Diversidad Biológica, la amplia variedad de
seres vivos sobre la Tierra y
los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años
de evolución según
procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano.
La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas, paisajes o regiones, y las diferencias genéticas
dentro de cada especie que permiten la combinación de múltiples formas de vida,
y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento
de la vida sobre el planeta.
La Cumbre de la Tierra celebrada
por Naciones Unidas en Río de Janeiro en 1992 reconoció
la necesidad mundial de conciliar la preservación futura de la biodiversidad
con el progreso humano según criterios de sostenibilidad o sustentabilidad promulgados
en el Convenio internacional sobre la Diversidad Biológica que fue aprobado en Nairobi el 22 de mayo de 1992,
fecha posteriormente declarada por la Asamblea General de la ONU como Día Internacional de la Biodiversidad.
Con esta misma intención, el año 2010 fue
declarado Año Internacional de
la Diversidad Biológica por
la 61ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006,
2.
UN
DÍA VITAL PARA LA HUMANIDAD
¿Cuál debería ser la
reflexión más importante en un día como este?, ¿Qué lecciones debemos
aprender?, ¿Cómo educar a un ser humano naturalmente indiferente en estos
asuntos?. Si la sola sensibilidad
con otro ser humano a veces parece una utopía. La tarea no es fácil pero hay
que dar la batalla. Días como el Día
Internacional de la Biodiversidad son una forma de librar esa batalla
contra la indiferencia e ignorancia.
Las
cifras nos muestran una catástrofe medioambiental en peligro. En el libro El
Siglo ETC, del investigador y escritor canadiense Pat
Roy Mooney, ganador
del premio "Right Livehood Award" en el Parlamento de Suecia, conocido como Premio
Nobel Alternativo; hallamos una serie de
datos explicados con la simpleza necesaria para comprender de lo que hablamos cuando la biodiversidad está en
juego: “No menos de 4,000 y posiblemente hasta 90,000 especies mueren cada año. Las selvas tropicales están
desapareciendo a una tasa de casi el 1% anual. La diversidad genética de los
cultivos desaparece del campo a una tasa del 2% anual. Las razas de ganado
domesticado se están extinguiendo a una tasa del 5% anual. Más de 34,000
especies de plantas (12,5% de la flora) está en peligro de extinción y cada
planta superior que desaparece extingue no menos de 30 especies (insectos,
hongos, bacterias)”.
Además,
otros estudios revelan el retroceso acelerado de los glaciares, el 71% de los glaciares tropicales están en el Perú. Y que en los últimos
30 años se ha perdido el 22% de la superficie glaciar. Los glaciares por debajo
de los cinco mil metros sobre el nivel del mar pueden desparecer en los
próximos 10 años. Que las montañas son el origen del 80% del agua dulce del
mundo. Y aunque los países desarrollados son reticentes a la transferencia de
tecnología, hay que priorizar los conocimientos y las prácticas ancestrales en
sistemas hidráulicos, uso de tierras y gestión del agua y combinarlas con las
prácticas contemporáneas. Debemos tomar conciencia y una posición más activa. ¿Cómo
lo podemos hacer? Una manera es colocando el tema en la mesa cada día.
3.
ENSEÑEMOS
A NUESTRO NIÑOS
En
un estudio realizado se demuestra que los niños prefieren ver televisión y
jugar en la computadora que hacer algo por “salvar
el planeta”; es decir, no tienen una mínima idea de lo que significa el
peligro de extinción. La muestra analizada fue de 10,000 niños y jóvenes entre
5 y 18 años de once países: Alemania, Australia, China, Estados Unidos, España,
Francia, Japón, México, Reino Unido y Singapur.
Se
buscaba descubrir qué tanto los niños manejaban información acerca de la
biodiversidad, qué les interesaba o no del tema. Es un punto muy importante de
exploración en esta fecha el universo infantil, porque a la velocidad que el
calentamiento global y los desastres naturales van avanzando, los niños de hoy
serán los que lleven la peor parte mañana.
Cuando
los glaciales se derritan aún más y las especies en peligro de extinción que
suman en total 11,046 según la Lista
Roja de Especies Amenazadas de la Unión Mundial para la Naturaleza, sean incontrolables, son ellos
quienes deberán tomar las decisiones y sufrir las consecuencias más dolorosas.
Somos
nosotros la especie que más sufrirá y la que en más peligro se encuentra. Se
les pidió a los niños encuestados que establezcan un orden para sus
preferencias y el 40% contestó que la televisión, computadora y videojuegos, y
en un lamentable 4% quedó la necesidad de proteger el medioambiente.
Cifras
desalentadoras si de ello dependiera el futuro de la especie humana. Pero, ¿para qué sirve proteger la biodiversidad?,
¿qué ganamos como sociedad y país? Ganamos la sostenibilidad de la vida y
recursos económicos, ganamos desarrollo, de ser manejado con justicia,
beneficiaría a las regiones del país.
Si
la información no se vuelve conocimiento, y el conocimiento valor por lo que
tenemos, no lograremos nada. Si las generaciones venideras no se preparan para
manejar nuestra biodiversidad y saber protegerla, no sabrán qué tienen entre
sus manos.
4.
EL
COMPROMISO HUMANO CON LA BIODIVERSIDAD
Los
Andes - esta cadena montañosa es una de las que presentan mayor variedad en el
mundo de zonas naturales, biodiversidad, formaciones geológicas, hidrológicas y
climáticas. En este espacio diverso, desde hace miles de años, los pueblos indígenas
construimos complejas formas de organización social y desarrollo tecnológico,
mediante las cuales nos adaptamos y transformamos las condiciones naturales
para asegurar nuestra supervivencia y la reproducción de nuestras sociedades.
Esto fue acompañado de una condición especial de entender y relacionarnos con
la naturaleza. Nuestra belleza como territorio no es más que el mero reflejo
del potencial que la Amazonía, la Costa y el Ande poseen.
En
el Perú encontramos 84 de las 114 zonas de vida identificadas en el planeta,
con más biodiversidad que muchas potencias del mundo, rico en flora, fauna y
recursos minerales, pero eso no basta. No alcanza si es que la concientización
no cala en el interior de la población.
Es
una vergüenza para un país como el nuestro, tan rico en biodiversidad y
ecosistema, haber esperado tanto para crear un Ministerio del Ambiente que
busque trabajar por nuestros recursos naturales, tenia que haberse creado paralelo al Ministerio de Energía y
Minas. Somos un patrimonio para la humanidad. Tener en la Amazonía más de 1,700
especies de aves que solo se encuentran en nuestro territorio, que conviven en
reservas naturales aisladas, las hermosas cadenas de montañas con nieve
perpetua fuente de agua y el despegue potencial gastronómico gracias a nuestra biodiversidad,
nos debería hacer poderosos y altamente desarrollados. Pero eso no ocurrirá
hasta tomar el tema de la biodiversidad como una bandera. Un día como el Día Internacional de la Biodiversidad debe
repetirse hasta que el mensaje haya traspasado nuestra indiferencia.
Valorar
a la especie animal, a las plantas y el ecosistema es valorar lo que somos. La
tala de árboles, la injustificada deforestación, la contaminación de las cabeceras
de cuencas, lagos, ríos y mares que matan el crecimiento natural de las
especies acuíferas, son solo pinceladas
de esta peligrosa obra humana. Estamos pintando un cuadro que se convertirá en
una pieza de horror en el futuro.
El
potencial económico y científico que la biodiversidad implica es enorme, por
ello un aspecto vital es invertir en el desarrollo tecnológico que nos
garantice a nosotros mismos evolucionar en el campo de la biotecnología. Solo
así podremos sostenernos.
Solo
aprendiendo a calibrar nuestra rica naturaleza no estaremos dominados por
aquellos que sí lo hicieron. No alcanza sólo tener la fauna o flora más rica,
hay que saber qué hacer con ella. Y a tiempo. Sino los seres en peligro de
extinción más comprometidos seremos nosotros mismos.
5. RESPALDEMOS A LOS VERDADEROS Y
UNICOS GUARDIANES
Luego de mi corta visita a la sin par Cordillera
Huayhuash, que anualmente realizo con un grupo de amantes de la naturaleza, para
contactar con los verdaderos guardianes, interiorizándonos en sus vivencias
cotidianas, sin dejar de disfrutar su espectacular
belleza paisajística por esta época del año, particularmente en Jahuacocha. Ocasión
que también nos permitió asistir a la ceremonia espiritual en Basiliojirkan con
el correspondiente pago a la Pachamama como muestra de agradecimiento a la
madre naturaleza para que siga protegiéndola de su posible depredación.
Recuerdo,
cuando niño solía escuchar a mis padres: “Mes de mayo, mes de la abundancia”
- época en la que los cerros y valles se
adornan de flores multicolores e infinidad de plantas, cual alfombra verde
cubren el suelo andino, todo ser viviente espera con ansiedad los rayos solares
por las mañanas para abrigar sus
entrañas, las aves en los bosques revolotean en señal de apareamiento, asimismo
las aguas discurren límpidas y transparentes de las montañas, todo huele a vida
por estos parajes remotos, donde la mano del hombre intenta desfigurar.
En
Jahuacocha, debajo del Yerupajá, Jirishanca y
Rondoy, cada amanecer permite aspirar los rayos dorados del sol sobre la
nieve que fulguran las cumbres gélidas dibujadas
cual trazos de filigrana en el cielo azul, en una mezcla mágica de colores, la
blancura de los nevados, el azul cristalino de sus lagunas, el discurrir de sus
fuentes de agua a los ríos, el verdor del sus paramos y valles, salpicados por
flores multicolores e infinidad de
plantas medicinales, hábitat natural de cóndores, gallaretas, vizcachas,
variedad de aves y otras especies. Con justificada razón quienes visitan se quedan extasiados
de la belleza de esta única montaña
tropical.
Poniendo en práctica sus
conocimientos ancestrales, los pueblos originarios circundantes a la
cordillera, como Pacllón que administra su ACP por el lado occidental, durante esta temporada permiten ordenadamente el ingreso de sus
ganados vacunos al extenso valle de
Jahuacocha, Rasac y Huacrish, para lo cual
previamente, durante los meses de invierno (diciembre – abril)
celosamente protegieron, característica
propia de pueblos originarios organizados, sistematizando el uso adecuado de
sus recursos naturales, practica hecho costumbre y costumbre hecho ley de
convivencia para salvaguardar el equilibrio natural de la vida en estos
territorios. Demostrando que la agricultura y ganadería son alternativas de desarrollo en esta zona. A su vez, de abril a octubre cada vez más delegaciones
nacionales e internacionales, se dan cita al “destino turístico más importante del mundo”, para recorrer durante 16 días sus más de 150
km del “circuito Cordillera Huayhuash” y coronar esa travesía, contemplando la maravilla
natural desde el lado occidental: Jahuacocha.
6. ENTREGAR CUSTODIA DE LOS GLACIARES A LAS
COMUNIDADES INDÍGENAS
La pincelada de la experiencia mostrada líneas arriba se repite por todo
los Andes sudamericanos, como practica ancestral, por lo que es valedera
la iniciativa para promulgar una ley que
entregue a las comunidades indígenas la custodia de los glaciares, lagunas y
cabeceras de cuenca, propuesto por integrantes de la Coordinadora
Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), durante el desarrollo del II
Encuentro Preparatorio hacia Río+20: Glaciares, Agua y Biodiversidad, que se desarrolló
en Lima.
La
evaluación de los recursos hídricos, arrojan una acelerada desglaciación
de nuestros nevados en Perú y el impacto para las poblaciones andinas es
altamente negativo, los glaciares son sensores del clima y por tanto del cambio
climático y los riesgos naturales. Ello permite la planificación del uso del
agua y del suministro de energía eléctrica, así como la prevención de
desastres.
Los glaciares, como
suministradores de agua, desde la década del setenta vienen sufriendo un
acelerado retroceso, cambios en su longitud, superficie y volumen. Esto trae
como consecuencia la irregularidad en el comportamiento del recurso hídrico,
cambia el calendario agrícola y provoca escasez de agua.
Hay experiencias negativas sobre los glaciares como en la Argentina el nevado
Pascual Lama, donde se han retirado los casquetes de agua para hacer minería.
En Ancash hay también actividades mineras en los glaciares, como el nevado
Diablo Mudo, donde viene operando la minera Raura S.A, en el mismo corazón de
la Cordillera Huayhuash. En Argentina se trabajó una Ley de Glaciares, lo cual
también debe ser promovido en Perú y todos los países andinos.
Las mineras que existían antes de la creación del Parque Nacional
Huascarán siguen operando, el caso de Quebrada Honda, y en la Zona Reservada y
las ACP de la Cordillera Huayhuash, las empresas mineras Santa Luisa, Raura y
Solitario Perú . Las consecuencias del cambio climático acentuadas por
actividades mineras hay que trabajar su adaptación con las comunidades indígenas.
7. ESTRATEGIAS
DE ADAPTACIÓN PARA PRIORIZAR
CONOCIMIENTOS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES
En la Cordillera
de los Andes están más del 90% de los glaciares tropicales del mundo y la mayor
variedad en el mundo de zonas naturales, biodiversidad, formaciones geológicas,
hidrológicas y climáticas. Los Especialistas
adviertan sobre los graves impactos del retroceso de los glaciares.
Para lo cual las estrategias de adaptación a los impactos
del cambio climático en la cordillera andina deben partir de las propias
poblaciones locales, revalorización de
los conocimientos y prácticas ancestrales de los pueblos indígenas.
Según expertos, el 33% del territorio de los siete países
andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile) está
constituido por montañas y allí vive el 35% de la población total. A su vez el
46% de las eco-regiones andinas están en peligro. Asimismo, el 57% de aves, 80%
de anfibios y 30% de mamíferos andinos están en peligro de extinción. Y la
tendencia va en aumento.
Se puede constatar que los páramos que proveen fuentes de agua y
la regulan van disminuyendo sus áreas, lo cual es grave; las especies también
ven reducirse sus áreas y crece su riesgo de extinción. El aumento de
temperatura produce mayor evaporación del agua, disminuyendo la disponibilidad
y provocando estrés hídrico.
A ello se agrega que las ciudades aumentan su población y
con ello la demanda de agua. La costa depende de los andes para la provisión de
agua. Va en aumento la producción agrícola, con mayor uso de fertilizantes y
agroquímicos (en zonas bajas), especialmente los cultivos costeños destinados a
la exportación.
Particularmente preocupante la creciente presencia de la minería en los
países andinos operando en cabeceras de cuenca, cuyas economías dependen en gran
medida de las actividades extractivas. Cada vez son mayores las áreas
concesionadas.
Proteger los ecosistemas de montaña: páramos, glaciares,
cuencas; diseñar acciones de adaptación aprovechando los conocimientos locales
de producción agrícola y priorizando sus propios cultivos tradicionales,
sólo colaborando entre países
montañosos, investigación y uso del conocimiento tradicional encontraremos soluciones a los desafíos del cambio
climático.
Promover la
conservación de la biodiversidad para la seguridad alimentaria, el
fortalecimiento del marco normativo institucional, y el reconocimiento del agua
como derecho humano y como derecho consuetudinario de los pueblos indígenas,
promoviendo su conservación.
A la fecha sólo se crean términos y no se ve el fondo del
problema. Se persiste en el mismo marco del sistema. El despilfarro es
entendido como el derecho de los poderosos en desmedro nuestro y luego tenemos
que comprar tecnología para mitigar sus desastres. Nuestros Estados se quedan
en el diagnóstico. No diseñan políticas públicas. Hay investigaciones, pero no
políticas públicas para enfrentar los impactos del cambio climático, menos para
los sectores más afectados que son las comunidades.
Insistimos en que todas las crisis
tienen su origen en el modelo de desarrollo y están provocando la caída de los
paradigmas occidentales. Por eso el mundo vuelve los ojos a los paradigmas de
los pueblos indígenas: el buen vivir. Frente al consumismo, levantamos los
Derechos de la Madre Tierra, planteamos reconocernos todos como hijos de la
naturaleza, dejar de verla como un objeto de uso. Frente a la competencia,
levantamos la reciprocidad. Ese es el modelo que proponemos como
alternativa. Los instrumentos internacionales ya reconocen el derecho al
desarrollo con identidad cultural.
Debemos tener claros los principios
sobre las cuales vamos a plantear nuestras propuestas. No se pueden resolver
los problemas desde la lógica que los creó, desde la obsesión del crecimiento
económico. Ese es el gran aporte del movimiento indígena.
Se habla de economía verde, de
minería responsable, que pueden constituirse en nuevas amenazas. Es un
maquillaje para continuar con la misma política de crecimiento económico que no
toma en cuenta que los recursos son limitados.
Los pueblos indígenas hemos tenido
una cosmovisión de ecosistema desde hace miles de años, sabemos desde hace
miles de años que todo se relaciona y lo que afecta a uno afecta a todos.
Occidente separa agua, bosques, etc. Los pueblos indígenas sabemos algo que
Occidente apenas empieza a descubrir: que se trata de un todo integral, que
necesita una respuesta integral.
8. CONSTRUYENDO PROPUESTAS VALEDERAS
APPU-HUAYHUASH, frente al
grave retroceso de los glaciares andinos, contaminación de las fuentes de agua
para las grandes ciudades de la región, considera indispensable insistir en la
importancia de contar con una política de parte de los Estados de la región
andina para garantizar la protección de las glaciares, cabeceras de cuencas y la biodiversidad, y, con ello la vida de las
poblaciones que habitan en los Andes.
No debe permitirse
actividad extractiva alguna en la Cordillera Huayhuash y otras cordilleras
cabeceras de cuenca, porque su
ecosistema y biodiversidad son frágiles; son los últimos reductos de
montaña que se mantiene intacta gracias
a la vigilancia de las comunidades originarias circundantes, debemos proteger, sus
aguas alimentan a las dos cuencas tanto del Pacifico como al Atlántico. Reiteramos, es una amenaza a ese equilibrio ecológico el proyecto Diablo
Mudo en el mismo nevado ejecutado por la minera Raura S.A., cuyos antecedentes
en perjuicio del medio ambiente por el lado oriental son desalentadores.
Cada vez más se hace prioritario articular
propuestas para la defensa de los glaciares y la biodiversidad de los Andes,
nuestras comunidades indígenas andinas tienen conocimientos y prácticas que
contribuyen sustancialmente a disminuir la vulnerabilidad frente al cambio
climático.
Una propuesta para mitigar los impactos de la desglaciación, es la
gestión integrada de las cuencas hidrográficas, la optimización del uso del
agua, la alternancia de cultivos y profundizar las investigaciones y el
monitoreo.
Otra de las formas que debemos propiciar para mitigar es con el
repoblamiento de las vicuñas a partir de su entrega en custodia a las
comunidades indígenas.
Compartimos con los objetivos de los propiciadores de propuestas para la defensa de los glaciares y
la biodiversidad de los Andes, a fin de llevarlas a la Conferencia de Naciones
Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20. Donde participaran expertos en el
tema de la sociedad civil, el Estado y organismos internacionales, para lo cual
construir propuestas para lograr incidir
como pueblos indígenas en los acuerdos que se adoptarán en este evento
internacional, enfatizando que las comunidades indígenas andinas tenemos
conocimientos y prácticas que contribuyen sustancialmente a disminuir la
vulnerabilidad frente al cambio climático.
Es muy
importante la propuesta de aprobar y promulgar una ley de protección de los
glaciares.
(*)Presidente
de APPU-HUAYHUASH
Asociación Peruana Protección, Defensa y Desarrollo de la Cordillera Huayhuash
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