sábado, 26 de mayo de 2012

URGE PROMULGAR LEY DE PROTECCIÓN DE LOS GLACIARES

¡Bien venidos por la defensa de las montañas y del medio ambiente!

¿QUIENES SON LOS VERDADEROS GUARDIANES DE LOS GLACIARES?

Sabiduría para defender la vida, el agua y el medio ambiente: 
nuestros pueblos indígenas

Caso: Comunidades circundantes a la Cordillera Huayhuash

En el Día Internacional de la Biodiversidad -  22 de mayo.







Por: Florencio Bernabé Gonzales (*)

Inkawayin, Mayo 11,  2012


INDICE

1.     ¿Qué es la biodiversidad?
2.     Un día vital para la humanidad
3.     Enseñemos a nuestro niños
4.     El compromiso humano con la biodiversidad
            5.     Respaldemos a los verdaderos y únicos guardianes
6.     Entregar custodia de los glaciares a las comunidades indígenas

7.     Estrategias de adaptación para priorizar conocimientos y prácticas ancestrales

8.     Construyendo propuestas valederas



  
1.    ¿QUÉ ES LA BIODIVERSIDAD?

Biodiversidad o diversidad biológica es, según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano. La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas, paisajes o regiones,  y las diferencias genéticas dentro de cada especie que permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el planeta.
La Cumbre de la Tierra celebrada por Naciones Unidas en Río de Janeiro en 1992 reconoció la necesidad mundial de conciliar la preservación futura de la biodiversidad con el progreso humano según criterios de sostenibilidad o sustentabilidad promulgados en el Convenio internacional sobre la Diversidad Biológica que fue aprobado en Nairobi el 22 de mayo de 1992, fecha posteriormente declarada por la Asamblea General de la ONU como Día Internacional de la Biodiversidad. Con esta misma intención, el año 2010 fue declarado Año Internacional de la Diversidad Biológica por la 61ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006,


2.    UN DÍA VITAL PARA LA HUMANIDAD

¿Cuál debería ser la reflexión más importante en un día como este?, ¿Qué lecciones debemos aprender?, ¿Cómo educar a un ser humano naturalmente indiferente en estos asuntos?. Si la sola sensibilidad con otro ser humano a veces parece una utopía. La tarea no es fácil pero hay que dar la batalla. Días como el Día Internacional de la Biodiversidad son una forma de librar esa batalla contra la indiferencia e ignorancia.

Las cifras nos muestran una catástrofe medioambiental en peligro. En el libro El Siglo ETC, del investigador y escritor canadiense Pat Roy Mooney, ganador del premio "Right Livehood Award" en el Parlamento de Suecia, conocido como Premio Nobel Alternativo;  hallamos una serie de datos explicados con la simpleza necesaria para comprender de lo que  hablamos cuando la biodiversidad está en juego: “No menos de 4,000 y posiblemente hasta 90,000 especies mueren cada año.  Las selvas tropicales están desapareciendo a una tasa de casi el 1% anual. La diversidad genética de los cultivos desaparece del campo a una tasa del 2% anual. Las razas de ganado domesticado se están extinguiendo a una tasa del 5% anual. Más de 34,000 especies de plantas (12,5% de la flora) está en peligro de extinción y cada planta superior que desaparece extingue no menos de 30 especies (insectos, hongos, bacterias)”.

Además, otros estudios revelan el retroceso acelerado de los glaciares, el 71% de los glaciares tropicales están en el Perú. Y que en los últimos 30 años se ha perdido el 22% de la superficie glaciar. Los glaciares por debajo de los cinco mil metros sobre el nivel del mar pueden desparecer en los próximos 10 años.  Que las montañas  son el origen del 80% del agua dulce del mundo. Y aunque los países desarrollados son reticentes a la transferencia de tecnología, hay que priorizar los conocimientos y las prácticas ancestrales en sistemas hidráulicos, uso de tierras y gestión del agua y combinarlas con las prácticas contemporáneas. Debemos tomar conciencia y una posición más activa. ¿Cómo lo podemos hacer? Una manera es colocando el tema en la mesa cada día.

3.    ENSEÑEMOS A NUESTRO NIÑOS

En un estudio realizado se demuestra que los niños prefieren ver televisión y jugar en la computadora que hacer algo por “salvar el planeta”; es decir, no tienen una mínima idea de lo que significa el peligro de extinción. La muestra analizada fue de 10,000 niños y jóvenes entre 5 y 18 años de once países: Alemania, Australia, China, Estados Unidos, España, Francia, Japón, México, Reino Unido y Singapur.

Se buscaba descubrir qué tanto los niños manejaban información acerca de la biodiversidad, qué les interesaba o no del tema. Es un punto muy importante de exploración en esta fecha el universo infantil, porque a la velocidad que el calentamiento global y los desastres naturales van avanzando, los niños de hoy serán los que lleven la peor parte mañana.

Cuando los glaciales se derritan aún más y las especies en peligro de extinción que suman en total 11,046 según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Mundial para la Naturaleza, sean incontrolables, son ellos quienes deberán tomar las decisiones y sufrir las consecuencias más dolorosas.

Somos nosotros la especie que más sufrirá y la que en más peligro se encuentra. Se les pidió a los niños encuestados que establezcan un orden para sus preferencias y el 40% contestó que la televisión, computadora y videojuegos, y en un lamentable 4% quedó la necesidad de proteger el medioambiente.

Cifras desalentadoras si de ello dependiera el futuro de la especie humana. Pero, ¿para qué sirve proteger la biodiversidad?, ¿qué ganamos como sociedad y país? Ganamos la sostenibilidad de la vida y recursos económicos, ganamos desarrollo, de ser manejado con justicia, beneficiaría a las regiones del país.

Si la información no se vuelve conocimiento, y el conocimiento valor por lo que tenemos, no lograremos nada. Si las generaciones venideras no se preparan para manejar nuestra biodiversidad y saber protegerla, no sabrán qué tienen entre sus manos.

4.    EL COMPROMISO HUMANO CON LA BIODIVERSIDAD

Los Andes - esta cadena montañosa es una de las que presentan mayor variedad en el mundo de zonas naturales, biodiversidad, formaciones geológicas, hidrológicas y climáticas. En este espacio diverso, desde hace miles de años, los pueblos indígenas construimos complejas formas de organización social y desarrollo tecnológico, mediante las cuales nos adaptamos y transformamos las condiciones naturales para asegurar nuestra supervivencia y la reproducción de nuestras sociedades. Esto fue acompañado de una condición especial de entender y relacionarnos con la naturaleza. Nuestra belleza como territorio no es más que el mero reflejo del potencial que la Amazonía, la Costa y el Ande poseen.

En el Perú encontramos 84 de las 114 zonas de vida identificadas en el planeta, con más biodiversidad que muchas potencias del mundo, rico en flora, fauna y recursos minerales, pero eso no basta. No alcanza si es que la concientización no cala en el interior de la población.

Es una vergüenza para un país como el nuestro, tan rico en biodiversidad y ecosistema, haber esperado tanto para crear un Ministerio del Ambiente que busque trabajar por nuestros recursos naturales, tenia que haberse  creado paralelo al Ministerio de Energía y Minas. Somos un patrimonio para la humanidad. Tener en la Amazonía más de 1,700 especies de aves que solo se encuentran en nuestro territorio, que conviven en reservas naturales aisladas, las hermosas cadenas de montañas con nieve perpetua fuente de agua y el despegue potencial gastronómico gracias a nuestra biodiversidad, nos debería hacer poderosos y altamente desarrollados. Pero eso no ocurrirá hasta tomar el tema de la biodiversidad como una bandera. Un día como el Día Internacional de la Biodiversidad debe repetirse hasta que el mensaje haya traspasado nuestra indiferencia.

Valorar a la especie animal, a las plantas y el ecosistema es valorar lo que somos. La tala de árboles, la injustificada deforestación, la contaminación de las cabeceras de cuencas, lagos, ríos y mares que matan el crecimiento natural de las especies acuíferas,  son solo pinceladas de esta peligrosa obra humana. Estamos pintando un cuadro que se convertirá en una pieza de horror en el futuro.
El potencial económico y científico que la biodiversidad implica es enorme, por ello un aspecto vital es invertir en el desarrollo tecnológico que nos garantice a nosotros mismos evolucionar en el campo de la biotecnología. Solo así podremos sostenernos.

Solo aprendiendo a calibrar nuestra rica naturaleza no estaremos dominados por aquellos que sí lo hicieron. No alcanza sólo tener la fauna o flora más rica, hay que saber qué hacer con ella. Y a tiempo. Sino los seres en peligro de extinción más comprometidos seremos nosotros mismos.

              5.    RESPALDEMOS A LOS VERDADEROS Y UNICOS GUARDIANES

Luego de mi corta visita a la sin par Cordillera Huayhuash, que anualmente realizo con un grupo de amantes de la naturaleza, para contactar con los verdaderos guardianes, interiorizándonos en sus vivencias cotidianas,  sin dejar de disfrutar su espectacular belleza paisajística por esta época del año, particularmente en Jahuacocha. Ocasión que también nos permitió asistir a la ceremonia espiritual en Basiliojirkan con el correspondiente pago a la Pachamama como muestra de agradecimiento a la madre naturaleza para que siga protegiéndola de su posible depredación.

Recuerdo, cuando niño solía escuchar a mis padres: “Mes de mayo, mes de la abundancia” -  época en la que los cerros y valles se adornan de flores multicolores e infinidad de plantas, cual alfombra verde cubren el suelo andino, todo ser viviente espera con ansiedad los rayos solares por las mañanas  para abrigar sus entrañas, las aves en los bosques revolotean en señal de apareamiento, asimismo las aguas discurren límpidas y transparentes de las montañas, todo huele a vida por estos parajes remotos, donde la mano del hombre intenta desfigurar.

 

En Jahuacocha, debajo del Yerupajá, Jirishanca y  Rondoy, cada amanecer permite aspirar los rayos dorados del sol sobre la nieve que fulguran las cumbres  gélidas dibujadas cual trazos de filigrana en el cielo azul, en una mezcla mágica de colores, la blancura de los nevados, el azul cristalino de sus lagunas, el discurrir de sus fuentes de agua a los ríos, el verdor del sus paramos y valles, salpicados por flores multicolores  e infinidad de plantas medicinales, hábitat natural de cóndores, gallaretas, vizcachas, variedad de aves y otras especies. Con justificada razón quienes visitan se quedan extasiados  de la belleza de esta única montaña tropical.

 

Poniendo en práctica sus conocimientos ancestrales,  los  pueblos originarios circundantes a la cordillera, como Pacllón que administra su ACP por el lado occidental,  durante esta temporada  permiten ordenadamente el ingreso de sus ganados vacunos al extenso  valle de Jahuacocha, Rasac y Huacrish, para lo cual  previamente, durante los meses de invierno (diciembre – abril) celosamente protegieron,  característica propia de pueblos originarios organizados, sistematizando el uso adecuado de sus recursos naturales, practica hecho costumbre y costumbre hecho ley de convivencia para salvaguardar el equilibrio natural de la vida en estos territorios.  Demostrando  que la agricultura y ganadería  son alternativas de desarrollo en esta zona.  A su vez, de abril a octubre cada vez más delegaciones nacionales e internacionales, se dan cita al destino turístico más importante del mundo,  para recorrer durante 16 días sus más de 150 km del “circuito Cordillera Huayhuash” y coronar esa travesía, contemplando la maravilla natural desde el lado occidental: Jahuacocha.

 

6.    ENTREGAR CUSTODIA DE LOS GLACIARES A LAS COMUNIDADES INDÍGENAS

La pincelada de la experiencia mostrada líneas arriba se repite por todo los Andes sudamericanos, como practica ancestral, por lo que es valedera la  iniciativa para promulgar una ley que entregue a las comunidades indígenas la custodia de los glaciares, lagunas y cabeceras de cuenca,  propuesto  por integrantes de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), durante el desarrollo del II Encuentro Preparatorio hacia Río+20: Glaciares, Agua y Biodiversidad, que se desarrolló en Lima.

La evaluación de los recursos hídricos, arrojan una acelerada desglaciación de nuestros nevados en Perú y el impacto para las poblaciones andinas es altamente negativo, los glaciares son sensores del clima y por tanto del cambio climático y los riesgos naturales. Ello permite la planificación del uso del agua y del suministro de energía eléctrica, así como la prevención de desastres.

Los glaciares, como  suministradores de agua, desde la década del setenta vienen sufriendo un acelerado retroceso, cambios en su longitud, superficie y volumen. Esto trae como consecuencia la irregularidad en el comportamiento del recurso hídrico, cambia el calendario agrícola y provoca escasez  de agua.

Hay experiencias negativas sobre los glaciares como en la Argentina el nevado Pascual Lama, donde se han retirado los casquetes de agua para hacer minería. En Ancash hay también actividades mineras en los glaciares, como el nevado Diablo Mudo, donde viene operando la minera Raura S.A, en el mismo corazón de la Cordillera Huayhuash. En Argentina se trabajó una Ley de Glaciares, lo cual también debe ser promovido en Perú y todos los países andinos.

Las  mineras que existían antes de la creación del Parque Nacional Huascarán siguen operando, el caso de Quebrada Honda, y en la Zona Reservada y las ACP de la Cordillera Huayhuash, las empresas mineras Santa Luisa, Raura y Solitario Perú . Las consecuencias del cambio climático acentuadas por actividades mineras hay que trabajar su  adaptación con las comunidades indígenas.

7.    ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN  PARA PRIORIZAR CONOCIMIENTOS Y PRÁCTICAS ANCESTRALES

   
En la Cordillera de los Andes están más del 90% de los glaciares tropicales del mundo y la mayor variedad en el mundo de zonas naturales, biodiversidad, formaciones geológicas, hidrológicas y climáticas. Los  Especialistas adviertan sobre los graves impactos del retroceso de los glaciares.
Para lo cual las estrategias de adaptación a los impactos del cambio climático en la cordillera andina deben partir de las propias poblaciones locales,  revalorización de los conocimientos y prácticas ancestrales de los pueblos indígenas.

Según expertos, el 33% del territorio de los siete países andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile) está constituido por montañas y allí vive el 35% de la población total. A su vez el 46% de las eco-regiones andinas están en peligro. Asimismo, el 57% de aves, 80% de anfibios y 30% de mamíferos andinos están en peligro de extinción. Y la tendencia va en aumento.
Se puede constatar  que los páramos que proveen fuentes de agua y la regulan van disminuyendo sus áreas, lo cual es grave; las especies también ven reducirse sus áreas y crece su riesgo de extinción. El aumento de temperatura produce mayor evaporación del agua, disminuyendo la disponibilidad y provocando estrés hídrico.

A ello se agrega que las ciudades aumentan su población y con ello la demanda de agua. La costa depende de los andes para la provisión de agua. Va en aumento la producción agrícola, con mayor uso de fertilizantes y agroquímicos (en zonas bajas), especialmente los cultivos costeños destinados a la exportación.

Particularmente preocupante  la creciente presencia de la minería en los países andinos operando en cabeceras de cuenca, cuyas economías dependen en gran medida de las actividades extractivas. Cada vez son mayores las áreas concesionadas.

Proteger los ecosistemas de montaña: páramos, glaciares, cuencas; diseñar acciones de adaptación aprovechando los conocimientos locales de producción agrícola y priorizando sus propios cultivos tradicionales, sólo  colaborando entre países montañosos, investigación y uso del conocimiento tradicional  encontraremos  soluciones a los desafíos del cambio climático.

Promover  la conservación de la biodiversidad para la seguridad alimentaria, el fortalecimiento del marco normativo institucional, y el reconocimiento del agua como derecho humano y como derecho consuetudinario de los pueblos indígenas, promoviendo su conservación.

A la fecha sólo  se crean términos y no se ve el fondo del problema. Se persiste en el mismo marco del sistema. El despilfarro es entendido como el derecho de los poderosos en desmedro nuestro y luego tenemos que comprar tecnología para mitigar sus desastres. Nuestros Estados se quedan en el diagnóstico. No diseñan políticas públicas. Hay investigaciones, pero no políticas públicas para enfrentar los impactos del cambio climático, menos para los sectores más afectados que son las comunidades.

Insistimos en que todas las crisis tienen su origen en el modelo de desarrollo y están provocando la caída de los paradigmas occidentales. Por eso el mundo vuelve los ojos a los paradigmas de los pueblos indígenas: el buen vivir. Frente al consumismo, levantamos los Derechos de la Madre Tierra, planteamos reconocernos todos como hijos de la naturaleza, dejar de verla como un objeto de uso. Frente a la competencia, levantamos  la reciprocidad. Ese es el modelo que proponemos como alternativa. Los instrumentos internacionales ya reconocen el derecho al desarrollo con identidad cultural.

Debemos tener claros los principios sobre las cuales vamos a plantear nuestras propuestas. No se pueden resolver los problemas desde la lógica que los creó, desde la obsesión del crecimiento económico. Ese es el gran aporte del movimiento indígena.

Se habla de economía verde, de minería responsable, que pueden constituirse en nuevas amenazas. Es un maquillaje para continuar con la misma política de crecimiento económico que no toma en cuenta que los recursos son limitados.

Los pueblos indígenas hemos tenido una cosmovisión de ecosistema desde hace miles de años, sabemos desde hace miles de años que todo se relaciona y lo que afecta a uno afecta a todos. Occidente separa agua, bosques, etc. Los pueblos indígenas sabemos algo que Occidente apenas empieza a descubrir: que se trata de un todo integral, que necesita una respuesta integral. 

 

 

 

8.    CONSTRUYENDO PROPUESTAS VALEDERAS


APPU-HUAYHUASH, frente al grave retroceso de los glaciares andinos, contaminación de las fuentes de agua para las grandes ciudades de la región, considera indispensable insistir en la importancia de contar con una política de parte de los Estados de la región andina para garantizar la protección de las glaciares, cabeceras de cuencas  y la biodiversidad, y, con ello la vida de las poblaciones que habitan en los Andes.

 

No debe permitirse actividad extractiva alguna en la Cordillera Huayhuash y otras cordilleras cabeceras de cuenca,  porque su ecosistema y biodiversidad son frágiles; son los últimos reductos de montaña  que se mantiene intacta gracias a la vigilancia de las comunidades originarias circundantes, debemos proteger, sus aguas alimentan a las dos cuencas tanto del Pacifico como al Atlántico.  Reiteramos, es una amenaza  a ese equilibrio ecológico el proyecto Diablo Mudo en el mismo nevado ejecutado por la minera Raura S.A., cuyos antecedentes en perjuicio del medio ambiente por el lado oriental son desalentadores.

 

Cada vez más se hace prioritario articular propuestas para la defensa de los glaciares y la biodiversidad de los Andes, nuestras comunidades indígenas andinas tienen conocimientos y prácticas que contribuyen sustancialmente a disminuir la vulnerabilidad frente al cambio climático.

Una propuesta para mitigar los impactos de la desglaciación, es la gestión integrada de las cuencas hidrográficas, la optimización del uso del agua, la alternancia de cultivos y profundizar las investigaciones y el monitoreo.

 Otra de las formas que debemos propiciar para mitigar es con el repoblamiento de las vicuñas a partir de su entrega en custodia a las comunidades indígenas.

Compartimos con los objetivos de los propiciadores de  propuestas para la defensa de los glaciares y la biodiversidad de los Andes, a fin de llevarlas a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20. Donde participaran expertos en el tema de la sociedad civil, el Estado y organismos internacionales, para lo cual  construir propuestas para lograr incidir como pueblos indígenas en los acuerdos que se adoptarán en este evento internacional, enfatizando que las comunidades indígenas andinas tenemos conocimientos y prácticas que contribuyen sustancialmente a disminuir la vulnerabilidad frente al cambio climático.

Es muy importante la propuesta de aprobar y promulgar una ley de protección de los glaciares.


(*)Presidente de APPU-HUAYHUASH
Asociación Peruana Protección, Defensa y Desarrollo de la Cordillera Huayhuash