viernes, 4 de diciembre de 2015

GUERRA, CAMBIO CLIMÁTICO Y CRISIS MIGRATORIA

¡Bien venidos por la defensa de las montañas y del medio ambiente!

GUERRA, CAMBIO CLIMÁTICO
 Y CRISIS MIGRATORIA
TRAS LA MALDICIÓN DE LA RIQUEZA NATURAL
 
Organizadores de guerras y conflictos en paises
 


 Escribe: Florencio Bernabé Gonzales (*)


Mientras el mundo tiembla por los últimos atentados del Estado Islámico y las acciones de guerra en Siria como respuesta, y las próximas discusiones del COP21 en Paris, cuyos efectos del cambio climático generados por el tipo de economía que depreda y contamina el medio ambiente, se les escapa de la mano a los líderes mundiales para cortar este mal de raíz.

 “Estados Unidos es un país deshonesto, indiferente a las leyes y convenciones internacionales, con derecho a recurrir a la violencia a su voluntad. Piensen, por ejemplo, en la doctrina Clinton, a saber, que Estados Unidos es libre de recurrir al uso unilateral de poderío militar, aun para fines tales como asegurar el acceso sin restricciones a mercados clave, suministro energético y recursos estratégicos, por no hablar de seguridad o cuestiones supuestamente humanitarias. Y la adhesión a esta doctrina está muy bien confirmada y practicada, y necesita ser discutida seriamente por la gente que desea analizar los hechos de la historia actual”. “EE.UU. y sus aliados más acercamos, a saber Arabia Saudita e Israel, están socavando las posibilidades de paz en Medio Oriente. Cuando decimos que la comunidad internacional se opone a las políticas de Irán o la comunidad internacional hace alguna otra cosa, eso significa Estados Unidos y algún otro país que esté de acuerdo con su política internacional”.
Noam Chomsky

1.       EL ESTADO ISLÁMICO Y SU IMPACTO EN LA GEOPOLÍTICA MUNDIAL


En 1916 entre Reino Unido, Francia y Rusia decidieron repartirse el control del territorio del Estado Islámico (EI). Por el rechazo a Occidente y por el deseo de unir a todo el mundo musulmán en un mismo califato, (EI) quiere borrar las fronteras entre los países. Actualmente ya lo ha conseguido entre Siria e Irak. El (EI) tiene como objetivo establecer un estado dirigido por un sólo líder político y religioso que sea regido por la ley islámica, la Sharia.
Luego del ataque en Paris y la respuesta de los bombardeos en Siria, en las últimas semanas venimos asistiendo a la irrupción bélica a gran escala en Oriente Medio, del llamado “Califato Islámico”, conocido hasta hace poco como Estado Islámico (EI)  de Irak y el Levante. Liderados por el enigmático Ibrahim Al Badri (conocido ahora como Abu Bakr al Baghdadi, autoproclamado “califa” de esta entidad), el (EI) ha logrado hacerse de un importante territorio que abarca gran parte de las poblaciones suníes de Irak y Siria.
La situación estratégica del (EI) en la actualidad  constituye un intrincado ajedrez geopolítico en la zona, ya que el autoproclamado califato ha constituido un estado de facto que ha desaparecido la frontera sirio-iraquí y amenaza con expandirse hacia otros países árabes (como el Líbano) e incluso afectar los intereses de actores estratégicos en la zona (como Irán, Turquía o el mismo Israel). Gran parte de la fuerza de combate de los fundamentalistas la constituyen ciudadanos europeos, los cuales al volver a sus países podrían constituir células independientes con capacidad de emular los ataques de Londres, Madrid o Paris.

En 1998 Bin Laden anunció el inicio de la yihad global contra EE.UU, Israel y sus aliados. Pocos tomaron en cuenta la dimensión de la amenaza de Al Qaeda hasta los sucesos del 11-S en Nueva York. En la actualidad el EI ha tomado el relevo de la organización de Bin Laden y ha ocasionado un grave problema geopolítico en la zona, que amenaza con extender sus consecuencias más allá del Levante.

Por otro lado, la  actitud sumisa y colaboradora de la UE frente a EEUU respecto al asunto Ucrania, al tema de las sanciones a Rusia, el TTIP, pero principalmente el papel jugado en la desestabilización en Medio Oriente y el Magreb (región del Norte de África que comprende los países de MarruecosTúnez y Argelia, aunque más modernamente se incluye también a MauritaniaRepública Árabe Saharaui Democrática y Libia).
Siria, situada en un lugar clave del mapa medioriental y principal aliado de Irán, era hasta 2011 uno de los países más estables, cultos y prósperos del Medio Oriente, foco de resistencia al imperialismo y el sionismo y de la solidaridad con Palestina. Su ayuda material a Hezbolá había fortalecido considerablemente la capacidad militar libanesa para enfrentar las arremetidas de Israel.

Entonces estalló allí la guerra fomentada por Estados Unidos y sus aliados de Reino Unido, Francia, Arabia Saudita, Quatar y Turquía, que ha ocasionado ya un estimado de 8 millones de desplazados internos y el éxodo a países vecinos de 4 millones y medio de personas que malviven hacinadas en su mayoría.
La CIA y sus homólogos británicos y franceses son los causantes, entrenaron a los miembros de Al Quaeda (y demás grupos procedentes de Libia, Chechenia, Afganistán y otros países, incluso europeos), financiados y armados por las monarquías saudita y quatarí, y por Washington.

2.       AVALANCHA DE REFUGIADOS POR GUERRA

Esta crisis migratoria es consecuencia de una UE sujeta a los intereses de EEUU. La avalancha de refugiados sirios que se agolpa a las puertas de Europa, escapando del horror, la muerte y la miseria, ha puesto el foco mediático de nuevo en una guerra olvidada hace tiempo por los gobiernos occidentales: la Guerra Civil Siria. Una guerra fruto de las tensiones político-sociales que estallaron en Siria dentro del contexto de las “Primaveras Árabes”, es decir, los levantamientos populares que a comienzos de 2011 se alzaron contra los gobiernos autoritarios y corruptos de varios países del norte de África y Oriente Medio. 

 

El conflicto armado de Siria entra en su quinto año y las cifras de sus consecuencias son devastadoras: 220.000 muertos, 11 millones de desplazados, 3.9 millones de refugiados y 12.2 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para subsistir.

Mientras que las distintas partes beligerantes se arman, combaten y bombardean, la población civil vive atemorizada y trata de sobrevivir. Los niños los más afectados, 1.6 millones ya no pueden ir al colegio y sólo en el primer semestre de 2014 se cometieron 1.200 violaciones graves contra menores. Las mujeres no pueden dar luz en hospitales porque las infraestructuras sanitarias han sido atacadas o porque directamente el personal ha sido asesinado. La gente no puede ganarse la vida porque no hay empleos a los que acudir, las tiendas se han cerrado y los mercados se han desmantelado. La única opción para resistir  en este drama humano es tratar de buscar protección y alimento. Pero incluso estos mínimos son difíciles de conseguir. En 2015 se baten records. Ya son 4.8 millones de personas las que tienen un acceso muy limitado a la ayuda humanitaria y 220.000 personas las que viven sitiadas.

Mientras que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó en 2013 y 2014 resoluciones que daban un alivio a millones de sirios mejorando el acceso humanitario, los países miembros de este organismo proveían con armas a las distintas partes. Concretamente el 90% de las armas que se utilizan en el conflicto han sido manufacturadas por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, especialmente Rusia, Alemania, Francia y Estados Unidos.

Según datos de la Eurostat, 185 mil demandas de asilo fueron recibidas en el primer trimestre de 2015, la mitad de ellas formuladas por ciudadanos de Kosovo, Siria y Afganistán.
Los destinos más demandados por los migrantes son Alemania, Suecia y Reino Unido. No obstante, la mitad de las demandas de asilo efectuadas en el primer trimestre de 2015 fueron radicadas en Alemania, es decir, 73.000 (un 40% del total), mientras que Hungría recibió 32.000 (18%), Italia 5.000 (8%), Francia 14.800 (8%), Suecia 11.400 (6%), Austria 9.700 (5%) y Reino Unido 7.300 (4%).

Las dramáticas imágenes de los refugiados sirios en su huida hacia Europa también están sacudiendo al mundo árabe, donde sus ciudadanos han incendiado el debate por la negativa de sus gobiernos a ofrecer  un refugio a sus "hermanos” sirios.

A la Unión Europea, comandado por Estados Unidos,  que no se les ocurra resolver la crisis señalando que el problema le corresponde "a todos" y quieran mandar ciertas "cuotas" a países que no han tenido nada que ver con las decisiones tomadas por esas potencias. Por ejemplo, mandar ciertas "cuotas" a América Latina. No, el problema lo deben resolver los que provocaron la actual crisis, y, que sepamos, Europa no está en guerra y goza de recursos suficientes para hacerse cargo.

3.       OTRA MIGRACIÓN POR CAMBIO CLIMÁTICO

La otra ola de migrantes hambrientos es de África subsahariana que por cientos de miles se suman a los sirios, para completar el millón de refugiados. Considerando que la desertificación debida al cambio climático y la imposición de los dogmas del Consenso de Washington han arrasado con las agriculturas domésticas africanas, sostén de millones de familias ahora aglomeradas en las ciudades y casi siempre sin empleo; fenómeno con consecuencias muy graves de desintegración social e identitaria.

Como se aprecia, no solo las guerras en Siria, Libia, Yemen y antes en Afganistán-Pakistán e Irak, pese a su alto costo en destrucción de condiciones para la reproducción de la vida, las únicas causantes de holocaustos como este, que ya ha matado en 2015 a más de 2 mil 650 humanos en el Mediterráneo. Ni únicamente involucra a la UE. Arrastran esos pueblos desde la colonización, del negocio esclavista, del neocolonialismo y de la extensión del neoliberalismo en el mundo. Por ese colosal saqueo los países ricos les deben una indemnización tan cuantiosa a sus víctimas que asegurarían su desarrollo económico y la solución definitiva del problema migratorio. A Aylan Kurdi, símbolo del saqueo y la guerra imperialista.

Las miles de personas que se ven obligadas a emigrar, son los llamados refugiados climáticos, que ya son una realidad. El informe La situación del mundo 2015, del World­watch Institute, editado en castellano por Fuhem Ecosocial e Icaria, señala que “los desastres meteorológicos desplazaron a unos 140 millones de personas, un promedio de 23 millones de personas al año, entre 2008 y 2013”. Si, como se prevé, el nivel de los océanos va a subir hasta un metro a finales este de siglo “y son las zonas costeras y los deltas fluviales las regiones más pobladas de la Tierra”, señala el informe, esto provocará una oleada de refugiados climáticos. Y, si como apuntan los científicos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) en su informe de 2014, se van a modificar las lluvias, se va a generar pobreza e inseguridad alimentaria en amplias zonas del planeta.

4.       MIRADA UNILATERAL DEL CONFLICTO EN MEDIO ORIENTE

Del conflicto internacional que se desarrolla en Medio Oriente, solo tenemos la versión de una de las partes. La más poderosa que tiene alcance mundial y copa todos los medios informativos orientados hacia occidente por lo monopolios de medios de comunicación comandados por EEUU. No tenemos la versión de los luchadores sociales y lo que se muestra de ellos es lo peor y lo más repugnante: las atrocidades terroristas. No tenemos acceso a los objetivos de los rebeldes ni a su doctrina política pero el hecho de que jóvenes de ancestro árabe de todo el mundo incluyendo compatriotas vayan a incorporarse a esa lucha  nos dice mucho de la fuerza ideológica que los atrae.

La opinión pública en occidente se nutre de la versión unilateral que recibimos y en estas condiciones, somos manipulados para lograr en nosotros reacciones contra los rebeldes. Nos hacen sentir que estamos indignados por todo lo mal que vienen haciendo los luchadores sociales sin importar su causa. Esta indignación inyectada por el poder mediático nos induce sin proponernos a parcializarnos con los intereses del capitalismo opresor que busca destruir a los subversivos. Esta ha sido siempre la modalidad del poder dominante a través de la historia.

Pero la lucha de los árabes rebeldes es antimperialista como es la nuestra en América Latina y no es de ahora sino desde antes de Hussein y Gadafi. La lucha es contra las monstruosidades del sistema de opresión y no solamente contra la cultura occidental o contra su religión como se nos hace ver. Los rebeldes están contra el sistema de domino mundial que destruye su cultura ancestral y se amparan en la religión como mecanismo de defensa como lo harían muchos latinoamericanos queriendo revivir nuestro pasado.

Lo que hagan otros pueblos del mundo contra el mismo sistema que nos oprime es una lucha que nos favorece, aunque no estemos de acuerdo con los métodos. El terrorismo es nocivo y peligroso pero es el sistema el que lo genera. No es la causa sino la consecuencia.

5.       A PUNTA DE GUERRAS SE APROPIAN DE LOS RECURSOS NATURALES

La guerra del Pacifico entre Perú, Chile y Bolivia se debió a causa de nuestro recurso natural: el salitre.
La codicia por los recursos naturales- oro y plata- es lo que trajo a los conquistadores europeos que se apoderaron del Tahuantinsuyo y nos impusieron su cultura a la fuerza. Como consecuencia de este proceso la población andina se encuentra dividida en varios países vecinos pero dentro de ellos hay muchísima añoranza por los valores de nuestra  cultura nativa andina. Todos nos sentimos orgullosos de ese pasado ancestral incaico, hoy nuestra cultura es impuesta por el sistema capitalista vigente.

El rescate de esos valores avasallados por la dominación está en el corazón de los países desmembrados a tal punto que muchos quisiéramos reconstruir el Tahuantinsuyo como los árabes que quieren reconstruir su pasado ante el desengaño del presente. Pero al igual que nosotros, ellos llevan la “maldición” de sus riquezas naturales que son codiciadas por las grandes potencias. Si no fuese por su petróleo no tendrían tantos problemas. Es imposible que los países dominantes puedan mantener su hegemonía sin llevarse los recursos naturales ajenos.

Sin petróleo, sin minerales, no hay la gran industria de los países desarrollados y sin gran industria se acaban las hegemonías y el poder de dominación. Asegurar el abastecimiento de estos insumos estratégicos es vital para los países dominantes y posesionarse de la región estratégica es lo que está en juego en la región árabe, más allá de las justificaciones interesadas. El terrorismo de Estado está en el conflicto pero de eso no se informa.

No estamos de acuerdo con que tropas extranjeras tengan injerencia en el Perú ni aceptamos bases militares extranjeras. ¿Pero sí estamos de acuerdo que Rusia, China, EE UU, Francia, y otros tengan injerencia armada, tropas y demás dentro de los países árabes? ¿Es que tenemos principios ambivalentes? ¿O, Es que no tenemos principios?

La lucha contra la contaminación minera no quiere decir que somos anti mineros, no nos puede conducir a oponernos a toda minería porque perdemos el sentido de la lucha.

La lucha generada por la extracción de nuestros recursos naturales sigue latente en nuestro país y lo que es una bendición no debería convertirse en una maldición por intereses extranjeros coludidos con los vende patria de turno que cada elección escogemos en nuestro caso los peruanos.
Aun cuando vemos el enfrentamiento de los rebeldes islámicos contra la abrumadora coalición de las potencias bélicas extranjeras como algo lejano que no nos incumbe y nos importa poco o nada su desenlace sin embargo, en la geopolítica mundial sus consecuencias nos afectarán de todos modos. ​Árabes y latinoamericanos compartimos aspiraciones de lucha. ​Lo que sucede en territorio árabe podría pasar entre los latinoamericanos que queremos recuperar nuestra autonomía.

El triunfo de la coalición de los poderosos sobre los rebeldes islámicos quizá no será motivo de alegría para los pueblos oprimidos como no lo fue el triunfo del imperio español sobre los rebeldes nativos que querían recuperar la independencia perdida. Los historiadores nos recuerdan que las rebeldías nativas eran consideradas una insolencia inaceptable y salvaje. Hasta el Papa León XII, en su Breve “Etsi iam diu”, del 24 de Septiembre de 1824, calificaba a las huestes de la independencia como “fruto maldito de la cizaña de la rebelión que ha sembrado en estas regiones el hombre enemigo”, convocando a la lealtad hacia “su muy amado hijo” Fernando VII, Rey de España.

Mientras tanto en estos tiempos,  países poseedores de recursos naturales sienten amenazas de conflagraciones bélicas por solo poseer: petróleo, gas, oro, diversos minerales y futuramente el oro azul, la codicia de los países poderosos.

6.       EL GRAN NEGOCIO DE EEUU  Y UE: IMPULSAR GUERRAS

“1984”, George Orwell Cuando Barack Obama  postuló a la presidencia por primera vez, se presentó como el candidato opositor a la guerra. Ahora, cerca del fin de su segundo mandato, las dos guerras que George W. Bush inició y Obama continuó han retomado y se está librando una tercera guerra en Siria. Las fuerzas armadas estadounidenses están en todas partes del mundo, lanzando ataques con aviones no tripulados en Yemen y Somalia e intensificando así la conflagración mundial. Estados Unidos está en un estado de guerra permanente.
No existe una solución militar para la crisis en Siria ni para ningún conflicto en otra parte del mundo. De Afganistán a la República Centroafricana, de Ucrania a Yemen, los combatientes y quienes los controlan están violando las reglas más básicas de la humanidad”.

El conflicto en Siria ha pasado a tener múltiples actores internos y un número creciente de participantes externos, que libran guerras en nombre de otros con intereses contrapuestos. Estados Unidos y Rusia son algunos de esos actores, al igual que Irán y las milicias chiíes que controla, así como también sus aliados de Hezbolá. Las milicias kurdas, que cuentan con el apoyo de Estados Unidos, están siendo atacadas por Turquía, un aliado de Estados Unidos. El autodenominado Estado Islámico (ISIS) está combatiendo contra el Gobierno de Assad, pero también está luchando contra grupos vinculados con al Qaeda, como el Grupo Jorasán y el Frente al Nusra.

Cuando en 2001 el Gobierno de Bush solicitó la aprobación del Congreso para atacar Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre, solamente un miembro del Congreso votó en contra: la representante de California Barbara Lee. El 11 de septiembre cambió el mundo. Ahora nos acechan nuestros temores más profundos. Sin embargo, estoy convencido de que la acción militar no evitará otros actos de terrorismo internacional contra Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y otros países.

Washington continúa con sus intenciones de persuadir a todo el mundo de que proporciona armas a Oriente Medio para asegurar la defensa de la región, pero esa actividad ha fomentado las guerras, mientras que la zona experimenta una fragmentación. Recientemente, el Pentágono anunció nuevos contratos de armas con Israel y Arabia Saudita, los principales aliados de Estados Unidos en Oriente Medio. Ambos países están involucrados en conflictos en la región.

Oriente Medio se ha convertido en una fuente de las ventas de armas de EE.UU, y productores de armas de la UE. y en ese contexto, los conflictos en los que esa región se vio involucrada en los últimos 14 años. Según Becker, todo comenzó con la invasión estadounidense a Afganistán en octubre de 2001, y continuó con la invasión a Irak en 2003, el bombardeo de Libia por parte de la OTAN, "y el flujo de fondos y armas a la guerra civil siria". 

Todo esto ha contribuido a la fragmentación de Oriente Medio. Además, por supuesto, ha sido una gran fuente de beneficios para aquellos que producen las armas en EE.UU y la UE, el complejo industrial militar y los contratistas de guerra. Ellos son una parte fundamental de la economía estadounidense y para ellos esto ha sido un gran negocio.

(*) APPU-HUAYHUASH
FUENTE: