jueves, 2 de junio de 2011

¿YERUPAJASO A LA VISTA? - ¡ALERTAMOS!

Crimen ambiental en la Cordillera Huayhuash






Glaciares desnudos .- Es el futuro que le queda a la Cordillera Huayhuash - Nevado Diablo Mudo


En este perfil transversal de la unidades hidrogeológicas - Nevado Diablo Mudo
El circulo en rojo  indica la Zona de opercion minera, cuyo flujo de agua se dirige al Río  Pacllón



Florencio Bernabé Gonzales (*)

Mayo, 31 del 2011



El sector minero marca la pauta de las actividades económicas en el Perú, principal fuente de divisas e impuestos del país y, paradójicamente la mayor generadora de corrupción y conflictos sociales, con deficiencias en la conservación de los recursos naturales.


La actividad minera, como la mayor actividad que el hombre realiza para su subsistencia, crea alteraciones en el medio natural, en su conjunto produce toda una serie de contaminantes: gaseosos, líquidos y sólidos, que de una forma u otra van a parar al suelo. Pese a ello, en el Perú las inversiones de las grandes empresas mineras son sagradas, y los esfuerzos de las comunidades, insignificantes. Mas que promotora del crecimiento, la explotación minera se está convirtiendo en depredadora sin tregua. Hay que pensar como país, si nos conviene que la minería se está expandiendo de la manera en que lo está haciendo, peligrosamente en la Cordillera Huayhuash.


Esto nos lleva a declarar que esta belleza natural, viene sufriendo un impacto ambiental severo por esta actividad: la existencia del medio natural está desapareciendo desde el momento en que inicio su actividad la minera Santa Luisa Proyecto Palca a sólo 3 km del Yerupajá, y hoy la empresa Raura S.A. en el nevado Diablo Mudo en el mismo corazón de la cordillera, se agravará aún más cuando esta actividad entre en su proceso de explotación, y, sobre todo, el momento en que cese.




Estos factores de riesgo, hasta antes de la autorización no se percibían en el circuito turístico, hoy se contemplan con gran preocupación que no se justifica, la presencia de la empresa minera Raura; los pobladores se preguntan ¿cuándo es que perdieron sus derechos a ser consultado sobre el uso de sus recursos y sus tierras?, “han dejado una parte del documento en la oficina municipal maliciosamente sin respetar los mecanismos de consulta: negociaron, convencieron a algunos dirigentes de las comunidades de Huayllapa y Uramaza en contubernio con algunas autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales, lograron la firma de algún documento, a la que viene oponiéndose la comunidad de Pacllón, como la más afectada. “La consigna de las empresas es entrar y una vez allí, se incumple todo aquello que se prometió”. (Juan Aste – Economista – Hildebrandt en sus Trece Nº 56). Es verdad que la minería cuentan con un emporio de funcionarios que actúan como intermediarios y de medios de comunicación afines que ayudan a propagar el mensaje engañoso, y a veces al mejor estilo de la mafia, también apelan a mensajes amedrentadores como la ocurrida a las autoridades de Pacllón al ser acusados falsamente de supuestos delitos en la Fiscalia de Cajatambo.


El peligro de contaminación es evidente, viene alterando aceleradamente el medio ambiente desde cuando entro en operaciones autorizado por el Ministerio de Energía y Minas, Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM), a través de la RD Nº 004-2010- MEM/AAM de fecha 06.01.10, aprobando la DIA del Proyecto “Diablo Mudo”, para realizar 6 plataformas de perforación diamantina y la excavación de 11 trincheras dentro de las concesiones mineras "Nevado N° 1" y "Nevado N° 2", encontrándose ubicado dicho proyecto en la zona reservada Cordillera Huayhuash, entre el distrito de Copa, provincia de Cajatambo, departamento de Lima y el distrito de Pacllon, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash.






Así la empresa Raura S.A. se prepara para iniciar sus actividades extractivas, pero ciertamente el proceso de esta autorización es un abuso cometido contra las comunidades en esta parte del país, declarada el 2002 como “Zona Reservada Cordillera Huayhuash” y el 2005 el reconocimiento por INRENA como área natural protegida, administrada como ACP por las propias comunidades, se requiere que todos los ciudadanos tomemos conciencia de la necesidad de impedir estos impactos contra la belleza natural de esta cordillera, las fuentes de agua, los bofedales, el suelo, el aire y las actividades comunales.


Lamentablemente en Perú, “da la impresión de que bajo esa apuesta de que los proyectos mineros salgan a como de lugar, lo que se va afirmar es una lógica más vertical, autoritaria, que busque criminalizar la resistencia a la protesta. Es un camino que a mas de un empresario minero le encantara transitar”, según sostiene expertos como De Echave.


Aunque sabemos que el hombre necesita los recursos mineros hoy, y los necesitará en el futuro, pero no necesariamente destruyendo el “Lugar más bello del Perú”, sin tomar en cuenta las mínimas normas ambientales, como si se pisotean con facilidad en el país. Paralelo al impacto en el nevado Diablo Mudo, como con la propia actividad minera que viene implementándose, otras actividades colaterales impactan, como el desarrollo de obras civiles: carreteras, viviendas, talleres, los servicios que utilizan en los asentamientos humanos instalados por la minera (impacto visual, modificación del medio original).






Pese a que, actualmente existen normativas muy estrictas sobre los impactos de la actividad minera, que incluyen reglamentaciones sobre la composición de los vertidos líquidos, de las emisiones de polvo, de ruidos, de restitución del paisaje, etc., que ciertamente en nuestro país no existe experiencia alguna, a menudo resultan muy problemáticos de cumplir por el alto costo económico que representan, son impracticables, pero que indudablemente serán asumidos por la empresa por llevar a cabo la explotación, al respecto, a la fecha hay una experiencia ingrata del PAMA con Doe Run en la Ororya y otros lugares que no se cumplen. Se comprueba que en el plan de la empresas inversionistas en minería, la preocupación por el futuro – sobre todo si se trata del futuro de las comunidades y no del suyo – no forma parte de la agenda de prioridades.


Es así, advertimos que la actividad minera en la Cordillera Huayhuash, se viene incrementando peligrosamente, produciendo crimen ambiental sobre el medio ambiente, paralelo al impacto socioeconómico, es decir, una alteración sobre los modos de vida y la economía de la región, que se orienta negativo; primero fue el Proyecto Palca de la minera Santa Luisa (Mitsui 1990), ahora la minera Raura con el Proyecto Diablo Mudo, mañana será Solitario Perú con el proyecto Genial 1,2 y 3, y así sucesivamente, acelerando la desglaciación total de los pintorescos nevados (glaciares) de esta cordillera – reserva importante de agua dulce, así como elemento primordial de las actividades económicas aguas abajo ; nadie impide, se viene tornando peligroso y puede desencadenar en ríos de sangre, de dolor y muerte de inocentes como lo ocurrido en Bagua, Arequipa y otros lugares, y hoy amenazado en Puno, se estará gestando ¿Un Yerupajaso a la vista?, no lo deseáramos por nada del mundo, ¡Basta ya de ensangrentar el país! . La minería en Diablo Mudo se va instalar a 5000 msnm y los pueblos están por debajo de 3000 msnm. Pero el problema es que el agua de la zona está en peligro como hemos mencionado. Esto va afectar no solo la cantidad sino que se va a contaminar.






Las leyes peruanas no son suficientes ante la vorágine minera, se pisotean con facilidad la Ley 26834 Ley de Aéreas Naturales Protegidas, Ley 27446 Ley del Sistema Nacional de Evaluación del Impacto Ambiental (SEIA), Ley 29338 Ley de Recursos Hídricos, Ley 28611 Ley General del Medio Ambiente, Ley 24656 Ley General de Comunidades Campesinas, entre otras; el impacto que viene produciendo la minería en la Cordillera Huayhuash, es directo, a corto y largo plazo, irreversible, modificaran el uso de su suelo, emiten contaminantes (sólidos, líquidos, gases y otros: ruidos, onda aérea), hay una sobreexplotación del agua, modificaran el paisaje total, el entorno social, económico y cultural (impacto socioeconómico). Una vez más la inversión minera copa espacios, ignora pueblos y demuestra la condición decorativa de estado.


Ahora que se pretende categorizar definitivamente la “Zona Reservada Cordillera Huayhuash”, según la publicada RM Nº076-2011-MINAM, publicado el 09.04.2011 actualizando la inconclusa RM Nº 1173-2002/AG, ¿Impedirá la actividad minera?, ¿Garantizará la definitiva categorización?, estas y otras interrogantes saltan a la vista cuando se enfoca omnidireccionalmente: Estado, comunidad, agua, medio ambiente y minería en la Cordillera Huayhuash, auguramos que la inteligencia peruana logre resolver el problema planteado.


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(*) Presidente de APPU-HUAYHUASH (Asociación Peruana de Protección, Defensa y Desarrollo de la Cordillera Huayhuash).

http://salvemoshuayhuash.blogspot.com

e-mail: salvemoshuayhuash@gmail.com