martes, 2 de mayo de 2017

EL UNIVERSO DESDE LA PERSPECTIVA ANDINA

¡Bien venidos por la defensa de las montañas y del medio ambiente!

PEREGRINACIÓN AL 

SAGRADO APU YERUPAJA


Entendiendo el universo desde la 

perspectiva y la lógica andina








Por: Florencio Bernabé Gonzales(*)

Índice:

          1.     Valorando aspiraciones
          2.     Entre agnóstico y ateo
3.  La magia de los andes
4.  Los dioses manifiestan sus misterios
5.  El Inca y su paso por Huayhuash
6.  Pachamama
7.  Peregrinación o peregrinaje
8.  Religiones y culturas impuestas a la fuerza
9. Referencias



“Las montañas son veneradas 
en todo el mundo como lugares 
misteriosos que tienen el poder 
de evocar un intenso sentimiento 
de lo sagrado. 
Para las poblaciones de muy 
distintas culturas, ese misterio
 y ese sentimiento de lo sagrado 
dan sentido y vitalidad a su existencia”.


    1.     VALORANDO ASPIRACIONES

Soy uno de los convencidos que el desarrollo personal en la vida, es producto de uno mismo, de nuestras capacidades, superando nuestras limitaciones, fortaleciendo nuestras debilidades y aprovechando nuestras fortalezas, producto de nuestro contacto con la naturaleza y en función del tiempo; por ello antes que nada CREO EN MÍ, creo en el poder de la mente, en la magia de la naturaleza, en la fuerza del corazón y por supuesto en la energía que nos transmite no solamente la tierra, sino también las personas.

Provengo de una familia cristiana, mis abuelos, padres, tíos, hermanos y hermanas tenían y tienen un profundo amor a Dios, yo no comparto sus sentimientos, sin embargo algo que me ha enseñado mi madre desde pequeño, es tener respeto por las costumbres y creencias de los demás. Siempre me decía: “Tenemos que ser más tolerantes con las personas diferentes que uno, para que este mundo sea mucho mejor.” Si crees o no en algo, en mi opinión, deberías siempre expresarte con respeto. 

Claro, eres libre de opinar, callarte o reírte, al igual que yo soy libre de pensar que como persona dejas mucho que desear. Por eso, si no te interesa leer estas líneas, simplemente no lo leas y se feliz. Voy contarles algo que hace tiempo quería trasmitir, lo tengo guardado en un cofre de oro, muchos misterios, la espiritualidad y magia de las montañas, desde la perspectiva y la lógica del mundo andino, claro está; convivo desde cuando tengo uso de razón, experiencias compartidas con los hombres y mujeres andinos en la hermosa Cordillera Huayhuash, lugar donde crecí desde la infancia hasta mi juventud, periódicamente regreso, me atrae cual imán poderoso, confieso que conozco sus recovecos como la palma de mis manos e intento entender los misterios y hechos que de estas montañas hablan su gente.

    2.     ENTRE AGNÓSTICO Y ATEO

Surge en mi memoria, cual ráfaga de luz radiante, cuando estudiaba quinto de secundaria, casi al finalizar el mes de mayo de aquel año, deje las aulas del colegio por motivos que no vienen al caso comentarla; desde esos tiempos, cuando me dedique a leer la Biblia cristiana de cabo a rabo y cuanta información religiosa me llegaba a las manos, el siguiente año vino el terremoto de mayo 1970 destrozo las iglesias de mi pueblo y de la capital provincial, el curso de religión lo dictaba aquel entonces un cura de ascendencia alemana, no se cansaba de preguntar, si entre los alumnos había alguien de otra religión, ateo o agnóstico, nadie se atrevía confesar su credo opuesto a la cristiana, el sugería que las efigies de los santos y vírgenes en las iglesias eran innecesarias, y para su beneplácito el sismo se encargó de destrozarlos.

Desde aquellos tiempos, vengo leyendo las teorías del origen del universo, la historia de las culturas, las religiones existentes en el mundo, poderosos imperios que avasallaron pueblos imponiendo sus costumbres y religiones; y desaparecieron; particularmente la cultura peruana desde antes del Tahuantinsuyo, a diferentes autores. Por mis cursos de ciencias Físicas en la UNMSM, siempre me ha intrigado las fuerzas naturales, la energía, la materia, el infinito universo, las matemáticas y la física cuántica.

Como se recuerda, durante centurias las religiones y la ciencia ortodoxa tomaron el control del conocimiento para dividirlo, en una feroz competencia, entre la religiosidad de la Iglesia y el materialismo de la ciencia. Así fue como toda la dinámica universal se consideró un inmenso mecanismo predecible y en el que el hombre no tenía incidencia. Todo estaba en manos de “Dios”, arbitrando una puja eterna en su creación: entre el bien y el mal, el caos y el orden. Mucho se habla en estos días sobre la Física Cuántica que comienza abrir un nuevo camino al conocimiento verdadero reconociendo la divinidad en nosotros mismos y el poder de co-creación que todos poseemos. El campo electromagnético nos conecta con el cambio físico observable. 

La luz es la portadora del patrón del pensamiento del campo electromagnético, el fotón es el mensajero que comunica la información entre las partículas del campo electromagnético, como somos seres electromagnéticos formados por partes del espectro electromagnético que contiene luz visible e invisible. Ahora sabemos, gracias a la física cuántica que la luz es el componente básico del campo electromagnético, por lo que resulta claro que somos seres de luz electro bioquímicos. Por lo tanto podemos modular nuestras frecuencias vibratorias y crear nuestra realidad, ya que poseemos circuitos reales que son alterados por procesos resonantes como los pensamientos. Como dijo Arthur Eddington “La materia del mundo es materia mental”

Así, vemos que nuestra naturaleza es un juego entre creatividad y condicionamiento. La capacidad creativa con que nacemos se reduce según acumulamos experiencias y las probabilidades matemáticas de nuestras elecciones se van definiendo de manera cada vez más marcada. ¿Qué hacer para recuperar esa capacidad creativa, para enlazar con ese estado de conciencia primigenia? Parece sencillo: ver nuestros recuerdos como condicionantes. Reconocer la ilusión y volver a la fuente. ¿Tendrán razón quienes sostienen que actitudes como la meditación o la oración son fundamentales para cambiar nuestra realidad?

A su vez, he recorrido buena parte del Perú haciendo comparaciones, también algunos países de Europa, en cada ciudad o pueblo suelo visitar: su iglesia, su mercado, sus lugares de diversión y su plaza de armas; de ello deduzco el grado de desarrollo de la localidad o ciudad y la calidad de vida de sus habitantes, por consiguiente del país o región. Esas experiencias me transformaron en agnóstico y cada vez más refuerzo mis fundamentos. (No confundir al agnóstico con el ateo).

Se define que el ateo niega la existencia de Dios y el agnóstico considera inaccesible para el ser humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende o va más allá de lo experimentado o experimentable. 

En otras palabras el ateo no cree en ningún Dios descrito por ninguna religión pero los agnósticos no niegan la existencia de un dios. Sólo dice que ésta no es demostrable o que no se ajusta a los supuestos establecidos en las diversas religiones oficiales. Aunque regularmente incluyen a los agnósticos en la misma categoría que los ateos y personas no religiosas, los agnósticos rechazan reconocerse como ateos o ateístas ya que como se dijo anteriormente no pueden rechazar algo por no tener pruebas de su existencia, sencillamente no es comprensible para los humanos. 

3.     LA MAGIA DE LOS ANDES
La Cordillera Huayhuash, donde se ubican las cumbres más hermosas y mágicas del relieve peruano, ha brindado esos rastros mágicos desde los albores de la espiritualidad del hombre en esta parte del mundo. Conformado por los picos nevados de norte a sur: Ninashanca (5607 m), Rondoy (5870 m), Mitaraju (5750 m), Jirishanca Chico (5446 m), Jirishanca (6126 m), Yerupaja Chico (6089 m), El Toro (5830 m), Yerupajá (6617 m), Siula Grande (6344 m), Seria Punta (5567 m), Sarapo (6127 m), Sarapococha (5370 m), Carnicero (5960 m), Nevado Suerococha (5625 m), Nevado Jurau (5674 m), Nevado Huaraca (5537 m), Nevado Quesillo (5600 m), Trepecio (5653 m), Sueroraju (5439 m), Cuyoc (5550 m), al igual que otras montañas del Ande.

La cosmogonía andina (“relato mítico relativo a los orígenes del mundo”) interpreta la creación de la naturaleza y los confines del universo, en función a los lugares mágicos de las montañas, además del Cusco, Machu Picchu y demás edificaciones construidos por la inspiración de esos dioses como el Wiracocha en la cultura Inca. De la misma manera que “El Kailas, la montaña en el centro del mundo”, la montaña sagrada y esencia del universo para budistas, hinduistas y religiones precedentes como el jainismo y el bonismo (Bonismo, culto al Dios, el cielo, la tierra, el sol, la luna, las estrellas, el trueno y el relámpago y las montañas y los ríos, Bon es una religión local de la etnia tibetana).


La Pachamama, dentro de esa visión holística y cosmovisión andina es la diosa protectora de todos los bienes materiales y, a la vez, domina el universo de lo espiritual. Por ello, simboliza al entorno del ser humano en su totalidad, pasado, presente y futuro. Ella es todo lo que existe, el espacio cósmico, al igual que lo fueron Gaia, para los antiguos griegos; Tonantzin para los mexicanos; Anat en la Mesopotamia y Al-Lat en los actuales países árabes, entre otras divinidades femeninas con atributos similares y lo sigue siendo Amalur – Mari en el norte de España...(continuara)