viernes, 3 de julio de 2015

APOCALIPSIS A LA VISTA

¡Bien venidos por la defensa de las montañas y del medio ambiente!


APOCALIPSIS
Laudato Si, una encíclica peligrosa

¡Salve...Apu Yerupajá!


GEOPOLITICUS CHILD WATCHING THE BIRTH OF A NEW MAN'. La obra de Salvador Dalí Geopoliticus child watching the birth of a new man, de 1943, que se exhibe en la exposición Dalí.


 ​El Papa Francisco, ante un mundo confuso, manifiesta que la relación entre el poder y la acción y manipulación del ser humano y el ambiente, en que tiene lugar la vida, es el punto focal de la cuestión social de nuestra época. Laudato Si no es una concesión a la moda de la época. Mas bien es la propuesta a todos de una clave de lectura para orientarnos en una época “apocalíptica”, que nos esforzamos descifrar, es decir, la extensión a todo el planeta de un modo de producción industrial y de la sociedad de consumo que está cambiando las condiciones mismas de nuestra vida personal y social, además de los equilibrios del ecosistema terrestre. La aceleración del proceso es tal que vuelve urgente una “conversión” de nuestro obrar para evitar el desastre. Una mirada ecológica, capaz de ponerse en relación y por ello en capacidad de salir de la autoreferencialidad y de recuperar el principio de responsabilidad finalmente puede salvar al hombre contemporáneo de la hybris suscitada por tanto acontecimientos acumulados, que lo engañan creyéndose patrón del mundo y de los secretos de la vida. Tenemos necesidad de integrarnos como humanos para salir de la crisis.


El Silencio cómplice de los medios

Los medios de comunicación peruanos no están haciendo mayor referencia a la encíclica Laudato Si, sea por indiferencia o por temor a enfrentarse a los grupos de poder económico de la que son dependientes.

Respecto al Laudato Si, el primer capítulo, da una visión en conjunto de una serie de problemas que los seres humanos venimos creando al planeta en que vivimos naturalmente en mayor proporción los países ricos, como cuando el Papa dice: “La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería” (21). En cuanto al cambio climático, que todavía niegan algunos políticos y empresarios, advierte que, si no modificamos nuestro comportamiento, la humanidad enfrenta severos riesgos, no en una fecha remota, sino en el mismo siglo que vivimos (24).

La encíclica denuncia los efectos que la contaminación ambiental tiene para los más pobres en los andes, costa y la selva (16) del Perú. Son ellos quienes, por la precariedad en que viven, están más afectados por la pérdida de fuentes de agua y la depredación de los recursos.

El Papa denuncia la cultura del consumismo por la cual, el hábito de gastar y tirar ha llegado a niveles inauditos en los países desarrollados y en los sectores más ricos del resto del mundo (26). Varias veces él ha hablado de la “cultura del descarte”, que, sostiene, no solamente se aplica a los objetos, sino a los seres humanos: los ancianos, los pobres o los jóvenes desempleados, todos los cuales parecen sobrar.

Una y otra vez, el Papa denuncia los intereses económicos, como al referirse a la tendencia a privatizar el agua, señalando que el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, que asegura el ejercicio de los demás derechos (30).

Sostiene que quienes deberían enfrentar los problemas ambientales mantienen una alegre irresponsabilidad o comportamiento evasivo, negando que los problemas existan o, inclusive, justificándolos (59) y que algunos gobiernos toman medidas solamente el daño ya ha producido efectos irreversibles para la salud de las personas (21).

Caso peruano


Visto desde el Perú, todo lo que el Papa denuncia parece una realidad cotidiana, puesto que somos uno de los países más vulnerables al cambio climático. Los glaciares de los andes están en un acelerado deshielo. Las plagas no permiten cosechar los sembríos de los campesinos. Respecto al crecimiento de los mares, este año, una y otra vez se han presentado “oleajes anómalos”, que afectaron el litoral. Los muelles de Pimentel y Malabrigo sufrieron serios daños y, como van las cosas muchas playas serán pronto uno de esos paisajes desaparecidos que “los ancianos añoran” (varias playas de la Libertad han desaparecido ya).

Igualmente, no tiene que ser uno tan anciano para añorar un mundo que va desapareciendo por la voraz urbanización de las ciudades, como de la campiña en Arequipa o la misma Lima. De otro lado, la referencia a que las aguas subterráneas quedan afectadas por la explotación de actividades extractivas, agrícolas e industriales, es lo que sucede en Ica y la referencia a que los pueblos indígenas y comunidades sean consultados en aquellos proyectos que les afecten es muy precisa (146).

También en el Perú se crean “condominios ecológicos”, espacios privados a quienes una minoría privilegiada tiene acceso, donde se busca evitar que otros lleguen a molestar una tranquilidad artificial, mientras el resto de la ciudad se sumergen en el caos y la contaminación (45). Denuncia el Papa cómo los patrones urbanos causan mayor fragmentación y división social, que inclusive alcanza a los académicos, intelectuales y formadores de opinión (49).

Lamentablemente, la Iglesia peruana no ha seguido el ejemplo de muchas Conferencias Episcopales, desde Bolivia hasta Alemania y desde Chile hasta España, que el mismo día en que se publicó la encíclica convocaron conferencias de prensa para analizar las implicancias para sus propios países. Ni siquiera se han difundido las dos oraciones que el Papa ha elaborado en relación con la naturaleza.

Todos los peruanos, sin distingo de religión ni credo, debatamos los temas que expresa el documento.  Así podremos buscar soluciones para un problema que nosotros en mínima parte y los países ricos en gran medida crearon al depredar nuestro entorno.

Segunda visita del Papa a Latinoamerica: las nueve claves que marcan su gira


¿Nos preguntamos, porque no visita al Perú el Papa Francisco esta vez?


El Papa Francisco iniciará por una semana, su primera gran gira latinoamericana, que incluye a Ecuador, Bolivia y Paraguay:

1. Derechos políticos. Francisco pretende fomentar la memoria histórica de las antiguas dictaduras en los tres países. El pontífice quiere alentar a los tres países a que emprendan el camino de una "renovación de la vida social y política", explicó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. 
2. Países periféricos. Los tres países están situados más bien en la periferia geopolítica. Al papa le gusta elegir para sus viajes países que no están en el centro de la atención internacional, entre ellos Albania, Bosnia-herzegovina, Sri Lanka y Corea del Sur, países que ha visitado anteriormente. 
3. Estado contra Iglesia. Especialmente en Bolivia, el presidente Evo Morales ve a la Iglesia Católica como una reliquia de la época colonial española. ¿Será capaz el papa de persuadir a Morales para que busque una mayor cooperación con la Iglesia católica? 
4. Protestas y presos. En Paraguay hay grupos indígenas que han amenazado con bloquear calles. En Bolivia, la visita del papa a un controvertido complejo penitenciario podría incomodar a Morales. 
5. Petróleo contra indígenas. A partir de 2016, Ecuador pretende comenzar la extracción de petróleo en el parque nacional Yasuní, lo que podría traer consigo la expulsión de grupos indígenas con cuya protección está comprometido el papa. 
6. Encuentros polémicos. Hay rumores que aseguran que el papa también se reunirá con defensores de los derechos de los homosexuales. Lombardi, el portavoz del vaticano, dijo al respecto: "He escuchado que una delegación de homosexuales participará en un encuentro. Es un asunto que le corresponde decidir al anfitrión". 
7. Invasión de argentinos. En Bolivia y sobre todo en Paraguay se espera que decenas de miles de argentinos acudan a las misas de "su" papa. La mayoría de los hoteles registran ocupación plena. Francisco no planea visitar su país natal hasta el próximo año, después de las elecciones programadas para octubre próximo. 
8. La altura. Para turistas, una estancia en La Paz, situada a una altura de unos 3.600 metros, requiere un gran esfuerzo. El papa, de 78 años, solo tiene un pulmón completo, razón por la cual solo estará unas pocas horas en la ciudad que alberga la sede del gobierno boliviano. 
9. Hojas de coca. ¿El papa masticará hojas de coca durante su viaje? "Ustedes, los periodistas, lo podrán hacer sin problema", dijo al respecto el portavoz del Vaticano durante una reunión de prensa. No se sabe si también lo va a hacer el pontífice. Sin embargo, podría ser perfectamente posible, ya que a Francisco le gusta mostrar su respeto por las tradiciones locales. "Es conocido que al papa le gusta tomar mate", dijo Lombardi. 

Descargar el Laudato si:

http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html