¡Bien venidos por la defensa de las montañas y del medio ambiente!
SAGRADO APU YERUPAJA
PEREGRINACIÓN AL
SAGRADO APU YERUPAJA
Entendiendo el universo desde la
perspectiva y la lógica andina
Por: Florencio Bernabé
Gonzales(*)
Índice:
1.
Valorando aspiraciones
2.
Entre agnóstico y
ateo
3. La magia de los andes
4. Los dioses manifiestan sus misterios
5. El Inca y su paso por Huayhuash
6. Pachamama
7. Peregrinación o peregrinaje
8. Religiones y culturas impuestas a la fuerza
9. Referencias
“Las montañas son veneradas
en todo el mundo como lugares
misteriosos que tienen el poder
de evocar un
intenso sentimiento
de lo sagrado.
Para las poblaciones de muy
distintas
culturas, ese misterio
y ese sentimiento de lo sagrado
dan sentido y vitalidad
a su existencia”.
1.
VALORANDO
ASPIRACIONES
Soy uno de los convencidos que el
desarrollo personal en la vida, es producto de uno mismo, de nuestras
capacidades, superando nuestras limitaciones, fortaleciendo nuestras
debilidades y aprovechando nuestras fortalezas, producto de nuestro contacto
con la naturaleza y en función del tiempo; por ello antes que nada CREO EN MÍ,
creo en el poder de la mente, en la magia de la naturaleza, en la fuerza del
corazón y por supuesto en la energía que nos transmite no solamente la tierra,
sino también las personas.
Provengo
de una familia cristiana, mis abuelos, padres, tíos, hermanos y hermanas tenían
y tienen un profundo amor a Dios, yo no comparto sus sentimientos, sin embargo
algo que me ha enseñado mi madre desde pequeño, es tener respeto por las
costumbres y creencias de los demás. Siempre me decía: “Tenemos que ser más
tolerantes con las personas diferentes que uno, para que este mundo sea mucho
mejor.” Si crees o no en algo, en mi opinión, deberías siempre expresarte con
respeto.
Claro, eres libre de opinar, callarte o reírte, al igual que yo
soy libre de pensar que como persona dejas mucho que desear. Por eso, si no te
interesa leer estas líneas, simplemente no lo leas y se feliz. Voy contarles
algo que hace tiempo quería trasmitir, lo tengo guardado en un cofre de oro,
muchos misterios, la espiritualidad y magia de las montañas, desde la
perspectiva y la lógica del mundo andino, claro está; convivo desde cuando
tengo uso de razón, experiencias compartidas con los hombres y mujeres andinos en
la hermosa Cordillera Huayhuash, lugar donde crecí desde la infancia hasta mi
juventud, periódicamente regreso, me atrae cual imán poderoso, confieso que
conozco sus recovecos como la palma de mis manos e intento entender los
misterios y hechos que de estas montañas hablan su gente.
2.
ENTRE AGNÓSTICO Y ATEO
Surge en mi memoria, cual ráfaga
de luz radiante, cuando estudiaba quinto de secundaria, casi al finalizar el
mes de mayo de aquel año, deje las aulas del colegio por motivos que no vienen
al caso comentarla; desde esos tiempos, cuando me dedique a leer la Biblia
cristiana de cabo a rabo y cuanta información religiosa me llegaba a las manos,
el siguiente año vino el terremoto de mayo 1970 destrozo las iglesias de mi
pueblo y de la capital provincial, el curso de religión lo dictaba aquel
entonces un cura de ascendencia alemana, no se cansaba de preguntar, si entre
los alumnos había alguien de otra religión, ateo o agnóstico, nadie se atrevía
confesar su credo opuesto a la cristiana, el sugería que las efigies de los
santos y vírgenes en las iglesias eran innecesarias, y para su beneplácito el sismo
se encargó de destrozarlos.
Desde aquellos tiempos, vengo
leyendo las teorías del origen del universo, la historia de las culturas, las
religiones existentes en el mundo, poderosos imperios que avasallaron pueblos
imponiendo sus costumbres y religiones; y desaparecieron; particularmente la
cultura peruana desde antes del Tahuantinsuyo, a diferentes autores. Por mis
cursos de ciencias Físicas en la UNMSM, siempre me ha intrigado las fuerzas
naturales, la energía, la materia, el infinito universo, las matemáticas y la
física cuántica.
Como se recuerda, durante centurias las religiones y la
ciencia ortodoxa tomaron el control del conocimiento para dividirlo, en una
feroz competencia, entre la religiosidad de la Iglesia y el materialismo de la
ciencia. Así fue como toda la dinámica universal se consideró un inmenso
mecanismo predecible y en el que el hombre no tenía incidencia. Todo estaba en
manos de “Dios”, arbitrando una puja eterna en su creación: entre el bien y el
mal, el caos y el orden. Mucho se habla en estos días sobre la Física Cuántica
que comienza abrir un nuevo camino al conocimiento verdadero reconociendo la
divinidad en nosotros mismos y el poder de co-creación que todos poseemos. El campo
electromagnético nos conecta con el cambio físico observable.
La luz es la
portadora del patrón del pensamiento del campo electromagnético, el fotón es el
mensajero que comunica la información entre las partículas del campo
electromagnético, como somos seres electromagnéticos formados por partes del
espectro electromagnético que contiene luz visible e invisible. Ahora sabemos,
gracias a la física cuántica que la luz es el componente básico del campo
electromagnético, por lo que resulta claro que somos seres de luz electro
bioquímicos. Por lo tanto podemos modular nuestras frecuencias vibratorias y
crear nuestra realidad, ya que poseemos circuitos reales que son alterados por
procesos resonantes como los pensamientos. Como dijo Arthur Eddington “La
materia del mundo es materia mental”
Así, vemos que nuestra
naturaleza es un juego entre creatividad y condicionamiento. La capacidad
creativa con que nacemos se reduce según acumulamos experiencias y las
probabilidades matemáticas de nuestras elecciones se van definiendo de manera
cada vez más marcada. ¿Qué hacer para recuperar esa capacidad creativa, para
enlazar con ese estado de conciencia primigenia? Parece sencillo: ver nuestros
recuerdos como condicionantes. Reconocer la ilusión y volver a la fuente.
¿Tendrán razón quienes sostienen que actitudes como la meditación o la oración
son fundamentales para cambiar nuestra realidad?
A su vez, he recorrido buena parte
del Perú haciendo comparaciones, también algunos países de Europa, en cada
ciudad o pueblo suelo visitar: su iglesia, su mercado, sus lugares de diversión
y su plaza de armas; de ello deduzco el grado de desarrollo de la localidad o
ciudad y la calidad de vida de sus habitantes, por consiguiente del país o
región. Esas experiencias me transformaron en agnóstico y cada vez más refuerzo
mis fundamentos. (No confundir al agnóstico con el ateo).
Se define que el ateo niega la existencia de Dios y el
agnóstico considera inaccesible para el ser humano todo conocimiento de lo
divino y de lo que trasciende o va más allá de lo experimentado o
experimentable.
En otras palabras el ateo no cree en ningún Dios descrito por
ninguna religión pero los agnósticos no niegan la existencia de un dios. Sólo
dice que ésta no es demostrable o que no se ajusta a los supuestos establecidos
en las diversas religiones oficiales. Aunque regularmente incluyen a los
agnósticos en la misma categoría que los ateos y personas no religiosas, los
agnósticos rechazan reconocerse como ateos o ateístas ya que como se dijo
anteriormente no pueden rechazar algo por no tener pruebas de su existencia,
sencillamente no es comprensible para los humanos.
3.
LA
MAGIA DE LOS ANDES
La
Cordillera Huayhuash, donde se ubican las cumbres más hermosas y mágicas del
relieve peruano, ha brindado esos rastros mágicos desde los albores de la
espiritualidad del hombre en esta parte del mundo. Conformado por los picos
nevados de norte a sur: Ninashanca (5607 m), Rondoy (5870 m), Mitaraju (5750
m), Jirishanca Chico (5446 m), Jirishanca (6126
m), Yerupaja Chico (6089 m), El Toro (5830 m), Yerupajá (6617
m), Siula Grande (6344 m), Seria Punta (5567 m), Sarapo (6127 m), Sarapococha (5370 m),
Carnicero (5960 m), Nevado Suerococha (5625 m), Nevado Jurau (5674 m), Nevado
Huaraca (5537 m), Nevado Quesillo (5600 m), Trepecio (5653 m), Sueroraju (5439
m), Cuyoc (5550 m), al igual que otras montañas del Ande.
La cosmogonía andina (“relato
mítico relativo a los orígenes del mundo”)
interpreta la creación de la naturaleza y los confines del universo, en función
a los lugares mágicos de las montañas, además del Cusco, Machu Picchu y demás
edificaciones construidos por la inspiración de esos dioses como el Wiracocha
en la cultura Inca. De la misma manera que “El Kailas, la montaña en el centro
del mundo”, la montaña sagrada y esencia del universo para budistas, hinduistas
y religiones precedentes como el jainismo y el bonismo (Bonismo, culto al Dios,
el cielo, la tierra, el sol, la luna, las estrellas, el trueno y el relámpago y
las montañas y los ríos, Bon es una religión local de la etnia tibetana).
La
Pachamama, dentro de esa visión holística y cosmovisión andina es la diosa
protectora de todos los bienes materiales y, a la vez, domina el universo de lo
espiritual. Por ello, simboliza al entorno del ser humano en su totalidad,
pasado, presente y futuro. Ella es todo lo que existe, el espacio cósmico, al
igual que lo fueron Gaia, para los antiguos griegos; Tonantzin para los
mexicanos; Anat en la Mesopotamia y Al-Lat en los actuales países árabes, entre
otras divinidades femeninas con atributos similares y lo sigue siendo Amalur –
Mari en el norte de España...(continuara)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por visitar este blog.