¡Bien venidos por la defensa de las montañas y del medio ambiente!
COP21: SE FIRMÓ ACUERDO CLIMÁTICO EN PARÍS
5 MANERAS QUE EL ACUERDO DE PARÍS
AFECTA A AMÉRICA LATINA
El dinero clave de esta cumbre
¡Los líderes mundiales acaban de
fijar en las negociaciones un objetivo histórico que podría salvar la tierra!
Enorme y radiante punto de inflexión en la historia de
la humanidad.
Según
el Acuerdo de París, el mundo debe buscar un aumento de temperatura de los 1,5
grados centígrados.
“Tampoco hay, por ahora, ninguna
claridad sobre cómo se cumplirá el compromiso que los países desarrollados
hicieron hace seis años, de proporcionar 100.000 millones de dólares por año
para 2020 a los países en desarrollo”.
Los países del Norte deben tomar la
iniciativa en la era posterior a 2020 “al cumplir y acelerar la implementación
y aumentar la ambición de los compromisos existentes en materia de mitigación y
financiación, desarrollo y transferencia de tecnología y generación de
capacidades de apoyo a los… países en desarrollo”.
Gobiernos
de 195 países hicieron historia al firmar este sábado 12 en París el primer
acuerdo universal y vinculante para mitigar las emisiones de gases de efecto
invernadero y adaptarse a los efectos negativos del cambio climático en el
mundo.
Tras 14 días de intensas
negociaciones en el seno de la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la
Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC),
diplomáticos y ministros, algunos emocionados hasta las lágrimas, aplaudieron
el llamado Acuerdo de París, como el cierre de un largo proceso de cuatro años
y con muchas paradas por todo el mundo.
Un proceso hilvanado por la
diplomacia francesa logró evitar el destino del fallido acuerdo climático del
2009, el último intento en lograr un acuerdo climático global, y entregó un
robusto tratado que incluye elementos que van desde el respeto a los derechos
humanos y la integridad de los ecosistemas hasta las obligaciones financieras
de los países.
Tras casi dos horas de espera en el
Plenario y una queda discusión sobre la elección de un verbo en un artículo
crucial del acuerdo (“deberá” en lugar de “debería”), Fabius pudo convocar a
los delegados a sus lugares y sostener el mazo para refrendar las decisiones de
la COP21.
Si los países firmantes lo ratifican,
se convertirá en el primer acuerdo universal y vinculante que obligará a cada
nación con acciones ante el cambio climático y sucederá al fracasado
Protocolo de Kyoto, un tratado obsoleto que nunca logró llenar las
expectativas y que solo obligaba a los países industrializados a reducir
emisiones.
El acuerdo que emerge de París logró
encontrar un punto medio que fue aceptado por todos los grupos en las complejas
negociaciones de la CMNUCC, desde el bloque de pequeños estados insulares hasta
la alianza de naciones industrializadas.
“El texto no es perfecto, pero es un
buen punto de partida para la acción climática”, declaró la ministra
sudafricana de Agua y Asuntos Ambientales, Edna Molewa, tras la ovación que
vino después de ser aprobado el texto.
“Este es el primer paso es un largo
camino”, concluyó la ministra, la primera en hablar de quienes tomaron la
palabra en el plenario final.
La mayoría de los delegados que
tomaron la palabra durante esta noche final recordaron la necesidad de
continuar la acción climática y lograr la implementación del acuerdo en los
próximos años, especialmente en la cumbre climática 2016, que se celebrará en a
ciudad marroquí de Marrakech.
A través de este acuerdo, el mundo
acordó limitar el incremento de la temperatura global “bastante por debajo de
los dos grados centígrados” y en busca de “1,5 grados”, un objetivo que puede
salvar a muchos de los países más vulnerables del mundo, especialmente las
islas del Pacífico, del Índico y del Caribe.
También establece un fondo de 100.000
millones de dólares anuales tras el 2020, formaliza un mecanismo establecido
hace dos años para reembolsar daños causados por el cambio climático y define
un objetivo a largo plazo, que fue determinado como el balance entre las
emisiones y las capturas de gases de efecto invernadero entre 2050 y 2100.
“A pesar de la diversidad y la divergencia,
encontramos terreno común”, dijo en un comunicado Emmanuel M. de Guzmán,
comisionado de Cambio Climático y jefe de delegación de Filipinas.
El negociador señaló que la cumbre
“nos ha dado 1.5 grados para sobrevivir y ir más allá. Ahora nos toca a
nosotros llevar esta visión a la realidad” a través de acciones nacionales y la
cooperación internacional.
Una vez más, Filipinas fue una de las
voces líderes durante las negociaciones, esta vez a través del Foro de
Vulnerabilidad Climática, auto definido como un “grupo de liderazgo” de 33
países que tomó parte en las negociaciones pero presionó fuerte en temas como
la meta del 1,5C.
“Ahora, como una familia de naciones
–como hermanos y hermanas de un mundo– podemos movernos hacia adelante con
ambición, esperanzados de ganar esta lucha contra el cambio climático. Podremos
ser vulnerables, pero también somos capaces de trabajar juntos”, señaló de
Guzmán.
COP21: 5 maneras que el acuerdo de París afecta a América Latina
Pero los expertos reunidos en la capital francesa son
conscientes que el acuerdo de la COP21 tendrá un impacto considerable
en la vida de las personas que viven en América Latina y en la economía de los gobiernos en los años
venideros.
Estas
serían las cinco maneras que en América Latina se afecta con el acuerdo logrado
en París en las últimas horas.
1. Clima extremo y
descongelamiento
Aunque América Latina solo es responsable del 10% de las
emisiones de gases de efecto invernadero, muchas zonas del continente son
vulnerables en un mundo que se calienta.
Significa
mucho, por ejemplo, que el acuerdo de París señale que los países deben hacer
su mejor esfuerzo evitar que el aumento de la temperatura global supere los 1,5
grados centígrados, aunque el límite haya sido establecido “muy por debajo” de
los dos grados centígrados.
Antes de
la cumbre de París, las discusiones fueron solo sobre el aumento de los dos
grados centígrados.
Pero los científicos habían sido claros que con un límite menor
habría menor riesgo de un clima más extremo que generara sequías, inundaciones y olas de
calor.
Esto es importante para América
Central.
De acuerdo
con la ONG Germanwatch, entre los años de 1995 y 2014, tres países de la región
estuvieron ubicados entre los 10 países a los que más fuerte había golpeado el
clima extremo.
Millones
de personas que viven en los países andinos también se encuentran vulnerables a
los efectos del descongelamiento de los glaciares.
El Banco
Mundial estimó que si las temperaturas aumentaban más de los dos grados
centígrados, más del 90% de los glaciares se descongelarían.
2. Adaptarse a lo que viene
El acuerdo
también incluye a la población que vive en las ciudades, localidades o en el
campo para que adapten los recursos para lo que viene en el futuro.
El pacto de París señala que antes de 2025, los países deberán
acordar una meta de al menos
US$100.000 millones anuales que los países ricos proveerán a los más pobres en
su lucha contra el cambio climático.
§
COP21: las claves del acuerdo
histórico contra el cambio climático alcanzado en la cumbre de París
Muchos
críticos afirman que no es suficiente. Pero algunos países de América Latina
podrán recibir algo de este dinero de un Fondo del Clima.
Ellos
probablemente no estarán en la lista de países prioritarios para recibir este
dinero, que estará encaminado a ayudar a los más pobres ubicados en la región
de África Subsahariana.
Una cláusula de daños y perjuicios asociados con los efectos del
clima extremo fue añadida en el acuerdo y tal vez podría ayudar a los países más
vulnerables. Sin embargo, no específica las responsabilidades o las bases
para una compensación.
3. El futuro de la energía
Tal vez el
cambio más significativo que afecte a América Latina en el futuro será el
cambio a la economía sin el uso de fuentes de energía fósiles.
Los observadores dicen que el objetivo del acuerdo es alcanzar
un pico mundial de las emisiones de gases de efecto tan pronto como sea posible
y que eso
implica una dirección clara para evitar el uso del petróleo, gas y carbón y el
traslado de las economías a la dependencia de las energías renovables.
Greenpeace
dijo que el acuerdo de París puso a las compañías petroleras “en el lado
equivocado de la historia”.
Venezuela
es el país con las mayores reservas de petróleo en el mundo. Colombia, México,
Perú, Bolivia dependen del consumo de gasolina y gas.
El acuerdo del COP21 podría tener enormes implicaciones para sus
economías en el largo plazo.
Pero lo
logrado en París podría ayudar al ímpetu de los inversionistas para que se
interesen en las energías renovables.
América
Latina es considerada una región bastante atractiva para la inversión en
energía limpia.
Un reporte
de la empresa Climatescope incluye a Brasil, Chile, México y Uruguay entre los
10 países más atractivos para invertir en proyectos de energía eólica, solar y
otras fuentes renovables.
Uruguay en particular ha hecho enormes esfuerzos sobre este tema. Cerca del 95% de su electricidad viene de
fuentes renovables.
Costa Rica
alcanzó recientemente el récord de utilizar por 94 días consecutivos solo
energía renovable para su sistema eléctrico.
4. La selva amazónica
Perú,
Ecuador, Bolivia y Colombia son los países que tienen un tercio de la selva
amazónica y millones de personas viven allí.
Muchos
países del continente dependen de reducir la deforestación con el ánimo de
alcanzar sus objetivos en la reducción de emisión de gases.
El presidente de la COP21, el ministro de Relaciones Exteriores
francés, Laurent Fabius, fue explícito en afirmar que el acuerdo va a ayudar a los países
latinoamericanos en sus intentos de reforestación y protección de la enorme
selva amazónica.
El pacto
de París también reconoce la importancia de proveer “adecuados y previsibles”
fondos para ayudar a los gobiernos para reducir la deforestación.
Esto
significa el incremento de dinero para los países que tienen parte de la
Amazonía, en tanto puedan alcanzar los requerimientos para asegurar la
reducción de la deforestación de una forma confiable.
5. Sociedad civil y los
próximos años
Hay un acuerdo
universal ahora, pero el verdadero reto es ver cómo los países, incluidos los
de América Latina, van a llevar a cabo las reducciones a las que se han
comprometido y entonces incrementar sus ambiciones.
Todos los
países del continente, excepto Venezuela, Nicaragua y Panamá han hecho sus
propuestas ante la ONU.
Una plataforma llamada “diálogo
facilitador” se
realizará en 2018, lo que ofrecerá a los estados la oportunidad de hacer una
última revisión a los compromisos antes de que sean irreversibles a partir de
2020.
ONG han dicho que dependerá
de la sociedad civil en América Latina hacer cumplir a los gobiernos las
promesas hechas e
incrementar sus compromisos con la reducción de emisiones.
Ellos han
dicho que alcaldes, hombres de negocios, consumidores, ciudadanos e
inversionistas tendrán que asegurar que la transición hacia un mundo libre de
combustibles fósiles se convierta en una realidad.
(*) APPU_HUAYHUASH
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por visitar este blog.