CORDILLERA HUAYHUASH
Áreas de Conservación Privada Avances y Retos a 20
años de su creación
Ing.
Florencio Bernabé Gonzales*
En setiembre del 2005, el autor visita las tierras del Señor de Sipán, con
el objeto de contactar y compartir experiencias con los responsables de la Primera Área de Conservación Privada (ACP) “Chaparri”
de la Comunidad Campesina Santa Catalina de Chongoyape - Chiclayo. En
esta calurosa ciudad se encuentra la Base
de Operaciones de la mencionada ACP. Los señores Juan Carrasco Fernández y Heinz
Plenge gestores de esta primera experiencia comunal en el país, me
reciben gentilmente y resumen su apreciación diciendo: “La experiencia lo
demuestra el Estado no ha sido ni es capaz, principalmente por falta de
recursos de administrar apropiadamente las ANP. Donde llega impone condiciones
que no son rentables para los pobladores locales que son mantenidos al margen,
muchas veces de los beneficios económicos que dichas áreas puedan generar...”.
Desde aquellos años, temerosos de ser despojado de sus territorios siendo dueños - ya
había antecedentes al respecto – en sujeción a las normativas vigentes para
establecer la justificación técnico – legal, sobre ANP que garantice esa futura
categorización, y esta nueva experiencia como ACP; las comunidades
circundantes a la Cordillera Huayhuash, cada vez amenazadas por la presencia de
la minería en la zona. La exitosa experiencia de la comunidad campesina de
Chongoyape es digna de imitarse, compromiso que, con el apoyo del Estado,
potencien su responsabilidad e impulsen la palanca de su propio desarrollo.
2. MARCO LEGAL PARA RECONOCIMIENTO COMO ACP ADMINISTRADO POR LA COMUNIDAD
Para llegar a este objetivo estas
comunidades se respaldaron en:
- Ley 26834, Ley de Áreas Naturales Protegidas y
su Reglamento DS 038 –2001-AG, Art 3° proponen solo 3 tipos de administración
de las ANP: “(...): c)
Las de Conservación Privada”.
- La
Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del Consejo Permanente de la OEA
a través de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos
el 26 de enero de 1997, sección
tercera, Art. XIII sobre el Derecho a la protección del medio ambiente, Inc. 2 e
Inc. 6.
- Esta
posición es apoyada también por el Congreso Americano de indios realizado en
1999.
- Además, el Estado peruano propone sobre el
particular "Los Estados deben asegurar el respeto del derecho a la auto
identificación como forma individual o colectiva, conforme a las instituciones
propias de cada pueblo indígena"[1].
- El Consejo Permanente
de la OEA a través de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos mencionada
en la sección quinta sobre los Derechos Sociales, Económicos y de propiedad, en
el Art. XVIII, Inc.5, sobre la propiedad de la tierra de los pueblos indígenas
y el derecho sobre los mismos sostiene, que "los pueblos indígenas
tienen el derecho a determinar y elaborar prioridades y estrategias para el
desarrollo o la utilización de sus tierras, territorios y otros recursos...
". Este documento se convierte en un instrumento jurídico internacional de
defensa de los derechos de los pueblos indígenas, el Estado peruano, como
miembro de la OEA, firmó esta declaración asumiría el compromiso de hacer
vinculante su cumplimiento de acuerdo a las normas nacionales.
Producto de la interpretación
de estas y otras nomas, se vislumbra un panorama entre alentador y contradictorio
para estas comunidades, sobre derechos, responsabilidades y reconocimientos, a
la vez, nuevos retos.
3.
UNA
OPCION DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Parafraseando a Flores Galindo, sigue la utopía andina en la Cordillera
Huayhuash como en el resto de las comunidades, donde no existe continuidad
entre el presente y el pasado, peor aún no se prevé el futuro, “no propicia el elemento fúndante en la
identidad nacional”. Que en su base, está la valoración positiva de lo
nativo, el reconocimiento de ser diferente y de la importancia de lo andino
para un modelo de desarrollo en el Perú, no podemos seguir siempre propiciando
las derrotas en la historia de estos pueblos andinos. El Estado, a través de su
estructura no resuelve un conjunto de interrogantes sobre los más débiles, los
pueblos andinos y originarios, que se creían resueltos: la pobreza y su
exclusión de la vida política como con el famoso canon minero que nunca les
llegará, y su fragmentación espiritual con estas acciones, que no benefician la
nacionalidad.
En esa medida, la propuesta de Área de Conservación Privada en la Cordillera
Huayhuash, es el intento de recuperar la tradición andina en el futuro proyecto
de la sociedad peruana. Haciendo de esta utopía una noción, donde lo andino se
presenta como un mecanismo de desarrollo sostenible para su continuidad
histórica de las comunidades campesinas.
Expuestas estas razones y siguiendo los términos para la creación del Área de Conservación Privada (ACP) se elaboró sus respectivos Expedientes Técnicos y correspondientes Planes Maestros, con la finalidad de llevar con éxito las actividades de conservación, manejo y gestión dentro del área de cada comunidad campesina. De manera participativa, que implique una apuesta educativa y concientizadora de la población local, en cuanto a los derechos y obligaciones que requiere gestionar el territorio desde una perspectiva del desarrollo sustentable.
4.
ENFOQUE
ECOSISTÉMICO
Estableciendo un enfoque ecosistémico en la Cordillera Huayhuash, como
una estrategia para la gestión integrada de la tierra, el agua en sus diferentes
estados y los recursos vivos, para mantener o restaurar los sistemas naturales,
sus funciones y valores de tal manera que se promueva la conservación y el uso
sostenible de los ecosistemas, de una forma justa y equitativa, participativa y
descentralizada, a través de la integración de los factores ecológicos,
económicos, culturales y sociales dentro del marco geográfico de esta
cordillera definido principalmente por límites ecológicos y mitigar el cambio climático.
En el fragor de las discusiones en los diferentes escenarios e instancias,
acompañando a los dirigentes comunales, antes de la declaratoria como ZRCH y su
posterior reconocimiento como ACP en la cordillera Huayhuash, el autor del
presente, con un grupo de ciudadanos y ciudadanas provenientes de diferentes comunidades
afincadas en Lima y otras ciudades, preocupados por la futura categorización que
le depara a esta zona y consientes que, a sus comunidades de origen sus hijos deben
retornar colaborando y facilitando su empoderamiento en aras del futuro manejo
comunal de manera exitosa.
Por ello, a partir de ese momento se toma en cuenta, los trabajos
realizados en las comunidades campesinas, por organizaciones como
Luego de la justificación con el Expediente Técnico, posteriormente, para
consolidar dicho reconocimiento se elabora El Plan Maestro,
como instrumento de gestión basado en un enfoque integral de conservación
que articula principios de desarrollo humano y de desarrollo sostenible para el
manejo por cada comunidad. Esto implica, buscar la ampliación de oportunidades
de desarrollo de la población del área mediante el uso racional y adecuado de
sus recursos, sin comprometer la seguridad de la calidad de vida de las
generaciones futuras. En esa medida, fue un impacto positivo para las
comunidades aledañas.
Es importante señalar que las comunidades mantienen un respeto evidente hacia la naturaleza, por lo que manifiestan expresamente, la necesidad de desarrollar actividades alternas a la minería (tales como ecoturismo, agricultura ecológica, artesanía, entre otros), viendo a esta como una amenaza latente a la biodiversidad y al equilibrio ecológico de uno de los lugares más bellos de nuestro país, la Cordillera Huayhuash, amenazada por la vigente actividad minera de la empresa Santa Luisa sucursal de Mitsui & Smelting, Unidad Productora Pallca, el proyecto Diablo Mudo por la empresa Raura S.A. y las recientes concesiones mineras en las cercanías.
5. NECESARIOS CAMBIOS
DENTRO DE UN HORIZONTE TEMPORAL
El hecho de que las comunidades asuman su gestión como Área de Conservación
Privada (ACP), regenera cambios dentro de un horizonte temporal dado, con
visión entre el mediano y largo plazo, involucrando a la población en general,
bajo indicadores de objetivos, señalando metas en términos cuantificables,
generando el impacto esperado en función a los objetivos que se requiere
potenciar, donde los actores se comprometen directamente en contribuir alcanzar
los objetivos propuestos, es decir, qué rol se proponen cumplir y cómo
plantean contribuir a alcanzarlo. Metodología planteada a partir de la visión
de desarrollo que tienen los pobladores, las organizaciones y las autoridades.
En estos 20 años cada ACP, es un modelo, donde sus líderes, organizaciones
y las comunidades campesinas por medio de objetivos comunes, buscan promover el
desarrollo integral y sostenible del área y, de manera participativa y
concertada, vienen gestionando el proceso de implementación del PM, además, se
encuentran fortalecidas para administrar participativa y concertadamente sus
áreas de conservación, protegiendo su biodiversidad y manejando sosteniblemente
sus recursos naturales y medio ambiente, brindando mayores oportunidades para
el desarrollo de actividades productivas y eco turísticas sostenibles.
6. EL PAPEL DEL
ESTADO ANTE EL DESPRENDIMIENTO COMUNAL
El PM debe ser insertado en cada Plan de Desarrollo
Local Concertado (Gobierno Local) como la promoción de una nueva cultura del
desarrollo, cuya meta es el bienestar de la población en condiciones de equidad
y armonía con el medio ambiente, mejorando la calidad de vida de su población a
través de la generación de oportunidades microempresariales que vayan generando
progresivamente una mejor distribución de los beneficios del crecimiento,
haciendo un uso racional de los recursos naturales y ambientales. Ello implica
el desarrollo de una gestión ambiental sostenible, que permita aumentar la
renovabilidad del capital natural, previniendo el deterioro ambiental de
ecosistemas y paisajes, protegiendo la biodiversidad y la diversidad cultural.
“(…) La pobreza se supera solo generando mayores
ingresos. No hay otro camino.
Les pongo un ejemplo: La Comunidad de Santa Bárbara
en Lachocc, Huancavelica, se dedicaba solo a la cría
de ovinos y alpacas. Protegieron las vicuñas y hoy
esquilan a estos animales y con 80 kg de su fibra obtienen
más ingresos que con sus ovinos, porque la fibra de
vicuña vale 385 dólares US el kg y la de ovino S/. 0,50 el kg.
Con más vicuñas, obtendrán mayores ingresos (…)”,
afirmaba Antonio Brack. Como se recuerda, hace décadas la
Cordillera Huayhuash era poblada por los camélidos
sudamericanos, sería oportuno retomar.
Así, las comunidades campesinas
de: Pacllón, Huayllapa, Queropalca y Llamac, conscientes de dicho problema,
plantearon como estrategia de administración de sus recursos naturales, apostar
por el uso sustentable y contribuir a la conservación de las torres de agua
dulce en sus glaciares y fuentes, diferentes especies de flora y fauna
silvestre, como alternativa para el beneficio socioeconómico de su población,
administrando eficientemente su territorio como ACP.
7. ACP “PACLLÓN” PRIMERA EN LA CORDILLERA HUAYHUASH Y TERCERA A NIVEL
NACIONAL
La Comunidad Campesina de
Pacllón, ocupa territorios de la “Zona Reservada Cordillera Huayhuash”,
localizada en el complejo de esta cordillera y es parte de la Cuenca Pativilca
y Subcuenca Achín, cuyas aguas drenan hacia el Océano Pacífico. La CC de
Pacllón, comprende en su mayor parte al lado occidental de esta cordillera, a
cuya conformación y desarrollo obedecen sus características más saltantes.
Estas características biológicas, paisajísticas, culturales, entre otras, favorecen
de manera determinante. Así, presentar una diversidad de ecosistemas, una
riqueza de flora y fauna, características de esta zona altoandina, con especies
que se encuentran en alguna categoría de conservación, cuencas hidrográficas,
bellos paisajes dentro del área, y una gran riqueza cultural, como los valores
mencionados líneas arriba, permiten de manera considerable el desarrollo de
diversas actividades sostenibles para la zona.
Actualmente, las nuevas alternativas de explotación de los recursos cada
vez más extendidas, plantean disyuntivas entre conservación o desarrollo. Si
bien es cierto, que existe una ligazón estrecha entre la desaparición de
recursos aprovechables y la globalización a diversos niveles, la diversidad
cultural presente en varias zonas andinas, sus conocimientos y prácticas
ancestrales tienden a desaparecer y, en algunos casos extremos, han
desaparecido o han disminuido considerablemente ante presiones y demandas
crecientes sobre los recursos naturales.
Frente a este panorama, durante los últimos años en el Perú se ha
incrementado de manera favorable la participación de las comunidades campesinas
y nativas para facilitar y llevar a cabo, proyectos exitosos, todos ellos con
el propósito de contribuir con la conservación y el uso sustentable de la
biodiversidad.
Por consiguiente, la existencia de áreas de conservación privadas en la Cordillera Huayhuash constituye una prioridad ineludible largamente anhelada por las comunidades. La puesta en valor de sus tierras, su belleza paisajística, sus picos nevados, sus fuentes de agua, sus lagunas y ríos, junto con la biodiversidad que albergan, se convierten en una estrategia articuladora y potenciadora para el desarrollo de la zona. Si bien, la participación de la ciudadanía local organizada y sistemática son requisitos vitales en los procesos de desarrollo comunal, también son la única garantía para lograr una efectiva política de conservación y desarrollo de dichas áreas, convirtiéndose en sus mejores custodios y garantes, al margen del apoyo que deben de brindar las dependencias públicas y privadas dentro del marco legal.
Esta iniciativa, que parte directamente de las comunidades campesinas,
compromete la participación activa de la población en los procesos de
elaboración e implementación de actividades que conduzcan a la sostenibilidad
de la zona.
8. RESUMEN DE ANP EN LA CORDILLERA HUAYHUASH:
· ZR “Zona Reservada
Cordillera Huayhuash”, 67, 589.76 Ha, RM Nº 1173-2002-AG, 20/12/2002
· LADO OESTE: Área de
Conservación Privada “Pacllón” 12,896 Ha. RM Nº 0908-2005-AG (15/12/05),
Distrito de Pacllón, provincia de Bolognesi – Ancash
· LADO SUR: Área de
Conservación Privada “Huayllapa” 21,106.57 Ha. RM Nº 0909-2005-AG (15/12/05),
Distrito de Copa, provincia de Cajatambo – Lima
· LADO ESTE: Área de
Conservación Privada “Jirishanca” 12,172.91 Ha. RM Nº 346-2007-AG (27/04/07),
Distrito de Queropalca, provincia de Lauricocha – Huánuco
· LADO OESTE: Área de Conservación
Privada “Llamac” 6,037.8525 Ha. RM Nº 006-2009-MINAM, (16/01/2009) Distrito de Pacllón, provincia de
Bolognesi – Ancash.
Todas, con la
finalidad de conservar la diversidad biológica de la Cordillera Huayhuash,
junto con los diversos hábitats y ecosistemas que albergan, para garantizar el
equilibrio y la continuidad de los procesos naturales, mediante la promoción
del uso racional de los recursos naturales con miras al desarrollo sostenible
de la población local, una alternativa.
9. EVALUANDO EL ACP EN EL TIEMPO
a) El primer y quizá mayor servicio que cumple un
ACP, es la oficialización del hecho de que los valores naturales de un predio
se encuentran protegidos por su dueño, esto significa obtener un reconocimiento
por el Estado con carácter oficial. Así, la ley lo ha convertido en un derecho.
“Si yo propietario, que protejo o deseo
proteger las tierras de mi propiedad, estoy interesado en que se oficialice la
condición de mi predio de encontrarse protegido, puedo, entonces, solicitar que
mi predio, o parte de él, sea declarado Área de Conservación Privada”[3].
Los beneficios de adquirir carácter oficial son, básicamente, dos: dejar firmemente
establecido frente a terceros de la seriedad de nuestras intenciones de
conservación y obtener un reconocimiento al valor biológico o ecológico del
área, que se caracteriza por lo siguiente:
a.
Convencer a terceros
b.
Seguridad jurídica
c.
Carga vinculante
d.
Asistencia técnica
e.
Promisorio Horizonte Temporal
b) No debe desconocerse las desventajas del reconocimiento como
ACP, por ejemplo, hoy el nivel jerárquico legal aunque representa seguridad
jurídica, su reconocimiento, es el más bajo, solo se promulga con una Resolución
Presidencial de SERNANP, que es altamente vulnerable ante decisiones de mayor
jerarquía legal (RM, DS, DL o Ley), aprovechamiento como actividades
extractivas (mineras), y las disputas internas dentro del seno comunal,
vulnerable frente a los actos de corrupción de algunos dirigentes comuneros en
contra de sus intereses colectivos, priorizando su provecho personal al estilo
de las autoridades corruptas enquistadas en los diferentes niveles del aparato
estatal y empresarial privada del país.
c) En la Cordillera Huayhuash a partir del
reconocimiento de las mencionadas ACP descritas, sobre la propiedad comunal, o
parte de él, y cuyos valores naturales, paisajísticos, ambientales u otros
similares, el propietario se compromete conservar e informar, de acuerdo a un
plan de manejo establecido y por un plazo mínimo de diez años renovables.
Oficialmente, cada ACP son complementos al Sistema Nacional de Áreas Naturales
Protegidas por el Estado (SINANPE).
d) El
mejoramiento de las capacidades humanas a todos los niveles es esencial para la
acertada gestión del ACP en la Cordillera Huayhuash. Y esto ha de basarse en la
integración de las contribuciones distintas y complementarias del conocimiento
local y tradicional, participación de diferentes profesionales y disciplinas
y de la experiencia práctica de cuantos intervienen. Todo puede y debe
aprenderse mutuamente. Las actuaciones prácticas, para crear asociaciones y
conductores con el fin de compartir la información a todos los niveles son el
primer paso esencial para lograr una gestión de la ACP integrada.
e) Los
gobiernos, incluidos los locales, deben incluir en su Plan de Desarrollo Local Concertado,
los Planes Maestros de cada ACP de su jurisdicción, así desempeñar más
activamente su función esencial en la gestión y apoyo a cada ACP y dirigir
procesos locales, nacionales e internacionales a este respecto.
f) Empoderar
a las comunidades. Los pueblos indígenas tienen con frecuencia un conocimiento
particular de las plantas medicinales y biodiversidad, el valor espiritual del
agua, de las montañas y huacas que pueden compartir con otros.
g) Las
organizaciones profesionales y científicas, con sus grandes conocimientos y
experiencia, deben contribuir más a la gestión del ACP. Deben ampliar su ámbito
profesional e intervenir con más planteamientos interdisciplinarios e
intersectoriales.
h) Las
empresas privadas, desde las empresas internacionales hasta pequeños
proveedores de servicios locales como las turísticas, e incluidas las
instituciones financieras, deben contribuir más activamente a la gestión
sostenible, la financiación, la prestación de servicios y la creación de
capacidad en relación con el manejo y administración del ACP.
i) La
comunidad internacional debe reforzar su compromiso e intensificar sus
esfuerzos para que los países en desarrollo puedan gestionar sus ANP en forma
sostenible.
Fuente, libro: “CORDILLERA HUAYHUASH RUTA DE ORO EN LOS ANDES DEL PERÚ” - Breve Ensayo desde el Enfoque Ecosistémico, hacia su Sostenibilidad (Autor: Florencio Bernabé Gonzales)
(*) Fundador y Presidente de APPU-HUAYHUASH.
[1] Ley 29785, Ley del derecho a la consulta previa de los
pueblos indígenas u originarios, reconocido en el Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), y su reglamento mediante Decreto
Supremo 001-2012-MC. Ambas normas deben interpretarse en concordancia con la
Constitución Política de 1993, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas y la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
[2] Plan Maestro del ACP “Pacllón”, aprobado por SERNANP.
[3] Las áreas de conservación privada en el Perú Un camino
para involucrarse en la conservación de la naturaleza, Pro Naturaleza – Lima/
http: //www.pronaturaleza.org.
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